Seguimos viendo llamados de gobiernos, países y ahora Mark Zuckerberg para regular Internet. Es importante tener en cuenta que para Internet Society la regulación de Internet es un término mal dirigido. En realidad, lo que se debe abordar son problemas de comportamiento anticompetitivo, moderación de contenido y manejo de datos personales.
Ninguna de estas cuestiones suceden en Internet. Se producen en la capa de aplicaciones de Internet, lo que denominamos World Wide Web. En esencia, el llamado de Zuckerberg a regular Internet es incorrecto.
Sin embargo, hay gobiernos y otros actores que también buscan regular la infraestructura de Internet, que es algo en lo que Internet Society está fuertemente en contra.
La regulación podría tener consecuencias imprevistas. No tendrá éxito porque Internet se basa en acuerdos voluntarios entre redes. Se apoya en relaciones de confianza y en la capacidad de las redes para comunicarse entre sí sin restricciones. Incluso si una red está restringida, controlada o regulada en un país, las otras redes continuarán conectándose entre sí independientemente.
Cuanto más hay un impulso para tratar de que Internet encaje dentro de las fronteras nacionales o para que cumpla con el pensamiento normativo de una nación con el fin de mantener un cierto sentido de control, más nos arriesgamos a romperlo y a sabotear la diversidad que es crítica para su resiliencia y naturaleza global.
Una carrera regulatoria en Internet puede llevar a incentivos erróneos que resultarán en una Internet fracturada y menos resiliente.
Por Internet Society, organización global sin fines de lucro dedicada a asegurar el desarrollo, la evolución y el uso abierto de Internet.