Una visión sin estrategia es una ilusión, Lee Bolman
Hay que reinventarse digitalmente, ese es el nuevo título de la carrera sin fin en la que se ha convertido el día a día de casi todas las empresas.
Los retos para mantenerse crecen, hay más competencia, el consumidor es más exigente, las nuevas tecnologías se multiplican, los presupuestos son limitados, a la carrera se le suman obstáculos todos los días.
¿Cómo ser un Lightning Bolt, un velocista de las TI? La imagen de llevarnos el oro al atravesar la meta de la disrupción suena alentadora, ¿quién no quiere la medalla y la ovación?
Además, no podemos resignarnos a vivir con la sentencia sobre nuestras cabezas de que si no nos transformamos ese trabajo seguro y el negocio que parecía tener un gran mercado van a desaparecer; en tanto, nos pisan los talones los robots y la Inteligencia Artificial.
Para reinventarse digitalmente uno de los primeros pasos, más que saber cómo funciona cada tecnología, es saber el valor que pueden aportar y qué problema pueden resolver.
Por ello, el punto de partida, seguro ya lo ha escuchado, es el cliente. Hay que conocer cuáles son sus problemas y necesidades. Un ejemplo, ¿Sabe cuál fue la clave para que los supermercados vendieran más?, no fueron las ofertas, ni la calidad o variedad de sus productos, el invento determinante fue la implementación del carrito del super, sí, gracias a él compramos más, incluso de lo que necesitamos, esta idea fue de Sylvan N. Godman (en 1936), que entendió el sentir de sus clientes.
El anterior ejemplo fue presentado por Baltazar Rodríguez, Technology Evangelist de IBM, durante el seminario de Reinvención Digital impartido para la prensa, en el campus de Guadalajara de la empresa.
“Debemos, insiste el evangelizador, buscar nuevas formas de crear valor, ya no aferrarse al pasado, y apalancar el recurso que es el dato”.
Para ello hay que buscar resolver problemas, por lo que nos tenemos que acercar al cliente, ya que cada experiencia es diferente, incluso usando el mismo producto.
Y después de detectar el problema y la posible solución, preguntarnos: ¿estaría dispuesto a pagar por este servicio? Ese es el negocio. Tip para crear mi propia revolución.
A la vez, hay que reducir costos y lograr ser más eficientes, combinar nuevas tecnologías: Inteligencia Artificial, analítica avanzada, cómputo cognitivo, ciencia de datos. Porque los negocios están en vía de reinventarse. “El cambio no es nuevo pero ahora la carrera es más veloz”, señaló Eduardo Gutiérrez, Presidente y Gerente General de IBM México.
Tarjeta de crédito, nube y analíticos
En el tema de la nube vivimos en el capituló 2, se aseguró en el seminario, ya no es sólo un lugar de almacenamiento barato, también permite el uso de analíticos. Es una nueva plataforma de innovación.
Un caso real: Un barrista de café en Tlalpan descubrió que su nuevo vecino sería un Starbucks, el primer día que abrió su competencia vendió 60% menos, en el primer mes sus pérdidas eran del 45%, la posibilidad de quiebra era real.
¿Qué hizo?, organizó catas de café, para que los clientes conocieran y apreciaran la calidad de sus productos, originarios de Oaxaca, café seleccionado y tostado por él mismo. Con la información de sus clientes, tomo su computadora y tarjeta de crédito, compró un servicio de nube con analíticos que le ayudó a ordenar su información y perfeccionar su servicio.
Ahora recibe pedidos vía whatsapp, para tener listo el café tal como le gusta a JJ, como le llaman los amigos a Jesús Javier, Data & Artificial Intelligence Sales Director, IBM; en el momento de su llegada. Su negocio se ha recuperado, y los amantes del buen café conservan un lugar para disfrutarlo. Más que el capital cuenta la creatividad y tener las herramientas indicadas.
¿Cuál es la prioridad en la nube, saber qué se va a construir, modernizar o mantener? Mientras los retos son: la administración multinube y la seguridad.
Otras notas sobre la reinversión:
Oportunidad: Existe una mayor oportunidad de transformar al país con blockchain, que con bitcoins. En México hay la facilidad jurídica para crear ecosistemas de empresas para compartir información y agilizar operaciones, esto puede mejorar las relaciones comerciales y la confianza, sin la necesidad de instituciones centralizadas.
Reto: La probabilidad de que una empresa sea hackeada es de 1 en 4. Por lo regular las amenazas son consecuencia de una vulnerabilidad tecnológica y un error humano. De ahí que se trata de estar preparado y saber cómo reaccionar. La seguridad no es un producto, es un proceso.
Control: La Inteligencia Artificial ya está en todas partes, en las sugerencias de Netflix, por ejemplo. La IA no es una amenaza, está y estará para asistir al ser humano, quienes son los que tienen el control.
Por Sandra Luz Plata