Las métricas del sector de las telecomunicaciones en el primer trimestre del año en curso muestran dinamismo en términos de usuarios e ingresos, que resulta de la creciente contratación de servicios y la intensificación del uso de sus servicios de conectividad, en ambas modalidades: fija y móvil.
En el primer trimestre de 2019 (1T-2019), los ingresos generados por el conjunto de empresas de telecomunicaciones crecieron a tasa anual de 2.6%, esto es, 7.7 veces mayor a lo que lo hizo la economía en su conjunto (crecimiento del PIB de 0.2%).
Telecom móviles
El segmento móvil que genera seis de cada 10 pesos del total sectorial ilustra en buena medida la evolución y traspiés competitivo del mercado en general.
El consumo en términos de líneas y de intensidad de datos móviles tuvo un crecimiento anual de 3.0% durante el trimestre. Pero esta dinámica no fue homogénea entre operadores, siendo el preponderante (Telcel), quien sacó mayor ventaja de su condición.
En términos competitivos, a inicios del proceso de regulación asimétrica Telcel acaparaba 73.0% de los ingresos del segmento móvil. Con la aplicación de las primeras medidas de regulación asimétrica, al momento de la primera revisión mandatada al órgano regulador, IFT, esa participación se ubicó en 68.1 por ciento.
El agotamiento de sus beneficios y su insuficiencia en aplicación o incluso desarticulación (como el caso de la interconexión cero), resultan ahora en pérdidas del terreno competitivo a la fecha.
Las cifras al 1T-2019 muestran un preponderante que se reapropió de 3.3 puntos porcentuales más del total de ingresos móviles, al alcanzar una participación de mercado de 71.4%, hoy más cerca de su nivel al momento de la instauración de la preponderancia, que de aquel en el mejor momento de la competencia.
Si bien ha sido anticipado que América Móvil puede tardar 15 años en abandonar su condición de agente preponderante, la continuada tendencia de esta regresión competitiva resultaría ahora que en 18 años alcanzaría la concentración absoluta de los ingresos en el segmento móvil. Es decir, un monopolio móvil. Peor y más aceleradamente, si se le abren puertas de negocio a nuevos campos de negocio, como la TV restringida.
Telecom fijas
El segmento fijo continuó el empaquetamiento de servicios de doble o triple play y la creación de estrategias agresivas y competitivas por parte de los operadores en la provisión de internet, así como una mejora en las condiciones de oferta al consumidor final.
No obstante, a pesar de que el servicio de banda ancha fija registra un crecimiento estable en la contratación al alza, ha resultado insuficiente para compensar la caída en los ingresos del segmento (-6.6% en el 1T-2019) derivada de la pérdida de valor agregado por el uso de líneas de telefonía fija.
TV de paga y servicios convergentes
El mercado de TV de paga retomó su acostumbrada dinámica de crecimiento a doble dígito en términos de crecimiento (10.4%), a pesar de registrar una contracción en la base de suscriptores de tecnología satelital de 8.3% anual, más que compensada el crecimiento en la contratación del servicio por cable (10.6%), atribuible al atractivo y economías que involucran la suscripción a paquetes de doble y triple play.
Es así como el sector perfila una dinámica de crecimiento positiva durante 2019, superior a la de la economía nacional, resultado del aumento en el consumo, la contratación de servicios, la agresividad de las ofertas de los competidores, el empaquetamiento de servicios y la mejora en su calidad.
La continuidad de la tendencia del 1T-2019 y su permanencia en una senda positiva dependerá en buena medida del balance competitivo entre operadores, de las mejores condiciones para el despliegue de infraestructura y de la eficacia de la regulación asimétrica en términos de competencia efectiva.
Ernesto Piedras, The Competitive Intelligence Unit