¿Cuáles son las proyecciones que ayudarán a los negocios actuales a mantenerse relevantes en el futuro? Un estudio realizado por EY, en colaboración con más de 200 líderes empresariales y futuristas, reveló algunas pistas que aquí resumimos.
Los expertos señalan que ante esta era de cambio exponencial, las compañías necesitarán ser lo suficientemente ágiles para cambiar de curso de manera rápida y efectiva.
De ser implementadas, dichas recomendaciones, permitirán generar una ventaja competitiva en el año 2030 y en la cual los CIO podrían tener un papel determinante.
La primera recomendación compartida por los especialistas consiste en retar cada supuesto del modelo de negocio. Los participantes indicaron que la mayoría de las compañías están implementando cambios graduales en la forma en la que hacen las cosas. Sin embargo, reconocieron que los cambios acelerados en los patrones de consumo hacen que las compañías que deseen sobrevivir tengan que impulsar cambios más atrevidos que requieren una nueva visión de negocio.
La segunda recomendación se centra en el propósito y los valores de las compañías. Los participantes reconocen que hoy en día las empresas anclan su propósito en valores amplios con los que la mayoría de las personas concuerdan, como el cuidado del medioambiente, pero los compradores serán mucho más tribales y buscarán consumir los bienes y los servicios que reflejen su sistema de valores.
Sus valores serán mucho más importantes de lo que lo son actualmente por lo que querrán expresarlos en todas sus compras y en todas sus elecciones de consumo. Por lo anterior, para generar ventajas competitivas, las compañías deberán focalizar su propósito y sus valores exclusivamente en los grupos de interés que importen para su negocio.
La tercera proyección realizada indica que los clientes del mañana no seguirán un camino predecible ya que compran bienes, servicios y experiencias en micro-momentos. Cualquier cosa que les entorpezca el proceso de compra es considerada una fricción no deseada, misma que no toleran. Las compañías podrán generar una ventaja competitiva si continuamente adaptan lo que ofrecen, en el momento en el que lo ofrecen y al precio en el que lo hacen— para cada consumo— en cada micro-momento.
La cuarta recomendación se basa en la necesidad de ofrecer resultados medibles. Los expertos señalaron que hoy por hoy, las compañías tratan de involucrar a su público target con la promesa de que su producto o servicio les dará un beneficio único. Por ahora, es difícil descifrar hasta qué grado pueden cumplir lo que prometen pero para triunfar en las siguientes décadas, las compañías deberán entregar resultados medibles. Así mismo apuntaron que los consumidores inteligentes querrán una absoluta transparencia sobre las consecuencias cuantificables de cada compra y elección de consumo que hagan.
Y por último, su quinta recomendación consiste en que los compradores buscarán lograr el equilibrio perfecto entre lo que realmente necesitan consumir y los bienes o servicios que reciben. Los especialistas sugieren que las compañías orientadas al consumo podrán crear nuevas formas de generar valor si anticipan el cambio de las promesas de marca generalizadas hacia los resultados personalizados. Por eso, las compañías ya han iniciado la implementación de redes de demanda responsiva.
La experiencia será simple y conveniente para el comprador pero para las empresas implicará un vasto y complejo ecosistema de bienes de consumo, tecnología e información. En las proyecciones de los expertos, estos complejos ecosistemas siempre estarán liderados por un jugador dominante –el orquestador del sistema– mismo que coordinará una red fragmentada de proveedores y jugadores y se quedará con la mayor parte de la ganancia.