Durante las últimas semanas, la emergencia sanitaria del COVID-19 (mejor conocido como Coronavirus) ha provocado afectaciones en distintas actividades económicas a nivel mundial como caídas en las bolsas de valores, disminución de la producción de automóviles, diversas afectaciones a las principales rutas turísticas, cancelación de eventos tales como el Mobile World Congress (MWC 2020).
Estas son sólo algunas de las consecuencias más visibles de dicha emergencia, por lo que no es de extrañarse que también estén teniendo efectos adversos en el mercado global de smartphones.
En IDC hemos manejado tres posibles escenarios ante la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19: el optimista, el negativo y el probable, considerando como principal factor la posible duración de los efectos de la emergencia.
En el escenario optimista se parte del supuesto de que las fábricas ubicadas en las zonas en cuarentena se encuentran produciendo al 50% de su capacidad y esto impactará únicamente al primer trimestre del 2020. Por su parte, en el escenario negativo, el mercado de smartphones se enfrentaría a una condición decreciente durante todo 2020. Finalmente, en el escenario más probable, consideramos un decrecimiento de la producción en la primera mitad del año (1H20), donde se observarán afectaciones en las cadenas de suministro de componentes tales como touch panels, sensores de huella digital, displays y memorias.
Los decrecimientos pronosticados se basan en el grado de dependencia de la producción, ya sea del armado total del equipo o de alguno de sus componentes, en las zonas que han sido puestas en cuarentena. Por ello, se podría afirmar que el mercado sufrirá un impacto entre el -5% y -10% al final del 2020 a nivel mundial.
En el caso latinoamericano, el impacto no ha sido tan severo o visible como en el mercado asiático, ya que gran parte de las compras tanto de componentes como de equipos estaban anticipadas. No obstante, se debe considerar que las marcas podrían tener retrasos en las entregas, los cuales podrían subsanarse en el transcurso del año.
Ante esto, se han proyectado tres escenarios posibles para la región. En el escenario promedio[1] se espera un decrecimiento del -6% versus el primer trimestre del 2019 (1Q19), en el escenario optimista se prevé un -3% y en el escenario menos favorable, se pronostica un decrecimiento del -10% para el mismo periodo.
Los efectos del COVID-19 en diversas áreas de la economía mundial son visibles e inevitables y en el mercado de smartphones sucede lo mismo.
Las
acciones para frenar estos efectos han sido limitadas ante el fuerte impacto
que está teniendo en todo el mundo. También se pueden observar mejoras hacia
otras áreas, por ejemplo, los mercados asiáticos han registrado un incremento de
las ventas en línea derivado de las medidas que se han tomado para reducir el
riesgo de contagio, así como un esfuerzo operativo para mejorar y fortalecer
las cadenas de suministro en aras de mantener la oferta y frenar los efectos
negativos, por lo que habrá que observar cómo evoluciona e impactan estas
acciones en el transcurso del año.
[1] IDC Mobile Phone Tracker LA_Forecast 2019Q4
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Por Ricardo Mendoza, Analista de Dispositivos Móviles de IDC Latin América.