Luego de una investigación de más de tres años, el Comisionado de Información británico concluyó que la consultora Cambridge Analytica no influenció la campaña y votación del Brexit en 2016.
La ya desaparecida compañía se valió de una fuga de datos de 50 millones de usuarios de Facebook para impactar en distintas elecciones políticas, entre las que destaca la subida de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ese mismo año. Pero, al contrario de lo que se afirmaba, y según publica la BBC, su actividad durante el Brexit no pasó “más allá de unas consultas realizadas en las primeras etapas”.
Desde el Comisionado aseguran que, en este caso, no se ha encontrado ninguna “infracción significativa” de las leyes de privacidad y protección de datos. Además, afirman que tampoco se han visto evidencias adicionales sobre la supuesta participación de Rusia en dicha campaña.
Tras el escándalo, la Comisión Federal de Comercio estadounidense (FTC) impuso una multa a Facebook por valor de 5,000 millones de dólares por no haber obtenido consentimiento expreso de sus usuarios para compartir sus datos. Asimismo, varios grupos a favor y en contra de la salida del Reino Unido también fueron sancionados por utilizar técnicas ilegales de marketing.
Una de las principales autoras de la investigación, Elizabeth Denham, compartió en una carta abierta la conclusión de que “existen vulnerabilidades en nuestros sistemas democráticos” y que necesitamos “una nueva comprensión sobre el uso de datos personales en el contexto político moderno”.