Enfrentadas a quizás las circunstancias más disruptivas de su existencia, las organizaciones de todo el mundo se dieron cuenta de que no tenían mayor aliado que la tecnología en su búsqueda para asegurar algún tipo de continuidad laboral durante la pandemia de COVID-19.
En el espíritu de la resiliencia, aquí hay una lista de cinco predicciones tecnológicas principales para 2021 por ManageEngine, compiladas después de discusiones con partes interesadas relevantes, incluidos líderes empresariales y tecnológicos.
1. Normativas locales e infraestructura en la nube
Con la adopción acelerada de la nube, es inevitable que los gobiernos de todo el mundo incorporen regulaciones específicas de la región para defender aspectos de soberanía, privacidad del usuario, seguridad, cultura, políticas y otros temas; y esto requerirá que la infraestructura de la nube se aloje en cada una de esas regiones para cumplir con esas regulaciones. Además, los estados específicos dentro de los países grandes podrían tener sus propias regulaciones y, por lo tanto, las empresas deben tener en cuenta este factor al elegir proveedores de nube. Cuando se trata de sus datos, así como de los datos de sus clientes, es imperativo que las empresas operen con claridad sobre las regulaciones y cómo se aplican.
2. Más enfoque en una experiencia digital perfecta
Una experiencia digital perfecta será un diferenciador importante para las empresas, especialmente en la era posterior a la pandemia. Por lo tanto, invertirán cada vez más en el monitoreo de la experiencia digital para aliviar los cuellos de botella, como la incapacidad de rastrear los dispositivos de los empleados, además de los problemas en su red doméstica y otras herramientas de productividad basadas en la nube.
Las organizaciones también se esforzarán por diseñar de manera efectiva AIOps para monitorear y corregir contextualmente su lógica comercial y de TI a fin de brindar una experiencia de usuario intuitiva. Además, se buscarán herramientas de monitoreo basadas en datos y basadas en inteligencia artificial para analizar los riesgos de seguridad y aumentar la eficiencia operativa.
3. El modelo de seguridad ‘Zero Trust’ será la nueva norma
Antes del COVID-19, Zero Trust estaba impulsado por la necesidad de modernizar la pila de seguridad de la información. Con el cambio al trabajo remoto, el modelo de seguridad tradicional basado en el perímetro quedó obsoleto. La identidad digital es ahora un único punto de control entre usuarios, dispositivos y redes. Sin embargo, los modelos de seguridad Zero Trust funcionan con el principio de que todos los usuarios de la red, internos o externos, se consideran hostiles hasta que se demuestre lo contrario. La confianza se establece a través de una autenticación sólida para los usuarios al verificar quién solicita el acceso, el contexto de la solicitud y la sensibilidad del entorno de acceso; y el comportamiento de cada usuario se evalúa continuamente para determinar el riesgo.
Este modelo aborda las necesidades ágiles de las organizaciones modernas y, finalmente, se convertirá en la forma en que se diseña cualquier marco de seguridad. Desde una opción comercial hasta un imperativo comercial, todos estamos en un camino de Confianza Cero, lo sepamos o no.
4. La infraestructura hiper convergente es ideal para la era de la nube
Tener un marco de TI sólido es un factor crítico para que las empresas logren la eficiencia de la infraestructura. La infraestructura hiper convergente (HCI) consolida la infraestructura tradicional basada en hardware (servidores informáticos, redes y almacenamiento) en entornos virtualizados definidos por software. Este enfoque no solo es una opción rentable, sino que también ayuda a simplificar la gestión de estos recursos virtualizados desde una interfaz unificada.
Teniendo en cuenta el impacto de la pandemia, muchas organizaciones buscan adoptar tecnologías que puedan respaldar su espacio de trabajo digital. Teniendo en cuenta los problemas relacionados con el costo y la seguridad asociados con la nube pública, es posible que no sea la opción inmediata para la mayoría de las empresas, lo que convierte a 2021 en el año de la HCI, y debido a su marco simplificado y flexible, HCI es ideal para la era de la nube.
5. Mayor uso de análisis por departamentos ajenos a TI
Ahora que las organizaciones se dan cuenta de la efectividad de las plataformas de análisis, se espera que su uso penetre no solo en TI sino en otros departamentos que tradicionalmente no han dependido de las aplicaciones de análisis. Por ejemplo, los datos de las aplicaciones de RRHH combinados con métricas de desempeño de los empleados pueden usarse para medir la influencia de las iniciativas de bienestar en su productividad.
Este enfoque en la analítica aporta una dinámica interesante a la forma en que trabajan las organizaciones y, también presenta una serie de desafíos en el gobierno y el mantenimiento de datos. TI desempeñará un papel fundamental para facilitar niveles de acceso detallados antes de pasar a un modelo de mayor confianza en el que los equipos individuales tengan acceso completo a todos los datos relevantes que son necesarios para su funcionamiento eficiente.