El fundador de Amazon, Jeff Bezos, anunció, prácticamente por sorpresa, que dejará el cargo de CEO para pasar a ser presidente ejecutivo de la compañía. Su testigo lo recogerá, a partir del verano, Andy Jassy, actual líder de la división cloud de la multinacional, AWS (Amazon Web Services). Esta decisión se produce después de que se anunciasen los resultados de la firma para el último trimestre 2020, en el que ha superado con creces al mismo período del año anterior y ha llegado por primera vez a los 1,000 millones de dólares.
Bezos ha señalado que, como nuevo presidente ejecutivo, seguirá participando en las distintas estrategias de Amazon, aunque ha abierto una puerta a dedicar más tiempo a otros proyectos paralelos y personales como la fundación que lleva su nombre, Blue Origin o The Washington Post. “No se trata de una jubilación, ni mucho menos”, ha dicho el actual segundo hombre más rico del planeta, que comenzó el negocio de Amazon hace 27 años como un ecommerce de libros hasta llevarlo, hoy en día, a ser uno de los gigantes tecnológicos más importantes del planeta.
“Si vemos nuestros resultados financieros actuales podemos afirmar que estamos en nuestro mejor momento desde el nacimiento, en nuestra etapa más inventiva, por lo que esta es la ocasión perfecta para realizar esta transición de liderazgo”, declaró.
El nombramiento de Jassy responde a la trascendencia de la nube en los procesos de transformación digital de las organizaciones, más en tiempos de pandemia, en los que esta tecnología se ha asentado como el pilar de la continuidad de las operaciones de los negocios mediante el trabajo en remoto. De hecho, su nombre ya estaba en la cúspide de la compañía cuando Bezos creó una bicefalia con el propio Jessy y el exCEO de la parcela de consumo, Jeff Wilke, reportándole a él directamente.
Perfil de Andy Jassy
Andy Jassy pasó a formar parte de la compañía en 1997 en el departamento de márketing, aunque en muy poco tiempo se destacó con la fundación de AWS. Con un perfil técnico, se ha destacado en la lucha contra sus principales competidores. Los ingresos de esta división crecieron un 37% en 2019 y un 30% en 2020, lo que consolidó su posición como líder de mercado y atrajo como clientes a grandes corporaciones de Silicon Valley.
Uno de los lunares de su carrera en la compañía fue la adjudicación del contrato del proyecto Jedi, para proveer servicios de nube al Pentágono, y que finalmente fue otorgado a Microsoft.