La octava edición de Hot Sale en México alcanzó ventas totales por $18,557 millones de pesos, un crecimiento del 15% al compararlo con el mismo número de días (9 días vs. 9 días) de la edición anterior, lo que demuestra la confianza de los consumidores en el canal digital.
A diferencia del año pasado, cuando el contexto pandémico obligó a cerrar a la gran mayoría de los comercios físicos, impulsando las compras por internet de manera exponencial, este año Hot Sale se efectuó a la par que miles de comercios físicos retomaban sus operaciones. Este panorama se combinó con el deseo de la población por salir, por lo que el carácter omnicanal del consumidor se vio más marcado en esta edición.
Entre los principales retos a los que se enfrentaron los comercios para lograr sus objetivos de venta durante la octava edición de Hot Sale, se posicionan como los tres principales la situación económica actual, el regreso de tiendas físicas y el contexto sanitario; mostrando un desbancamiento sobre los que hace un año se posicionaron como retos para las empresas, los cuales respondían a temas de infraestructura tecnológica, inventario, métodos de pago y/o logística.
“Nuestras proyecciones para esta edición eran reservadas, el año pasado fue totalmente atípico para el comercio electrónico, y si bien el contexto pandémico nos llevó a un nuevo nivel en materia de ecommerce que impulsó las compras de manera exponencial, el gran cuestionamiento en ese momento era si sería sostenible, no sólo en cuestión de ventas sino también en materia de de logística, servicio al cliente, métodos de pago y opciones de entrega, aunado todo esto a la situación económica y de incertidumbre global. A pesar de estos retos, la octava edición de Hot Sale demostró que sí, que hoy el comercio electrónico forma parte ya de los hábitos de compra de millones de mexicanos”, comentó Eric Pérez-Grovas, presidente de la AMVO.
En una comparación a total campaña (9 días versus 11 días), esta edición registró una disminución en ventas del 8%, y entre los hallazgos más relevantes se encontró que a pesar de contar con un incremento del 40.5% en participación de empresas (627 en total) y el regreso de uno de los marketplaces más importantes (Amazon), fue evidente el impacto por la salida en el mercado local de BestBuy -que responde a una de las categorías favoritas de los mexicanos como es Electrónica-, así como de la ausencia de uno de los retailers más grandes, como fue el caso de Walmart.
En cuanto al crecimiento por modelo de venta retail, encontramos que los Pure Players -sólo utilizan Internet como canal de venta de sus productos o servicios- registraron un incremento del 24% a total campaña (11 días versus 9 días), y un aumento del 28% comparando el mismo número de días (9 días versus 9 días).
Iniciativas como Hot Sale han jugado un papel determinante en la reactivación económica, y en este sentido, es primordial destacar que la categoría Viajes experimentó un incremento en ventas del 193% (total campaña), y del 250% comparando al mismo número de días (9 días versus 9 días), siendo que el año pasado sufrió un fuerte impacto debido a las restricciones y medidas implementadas.
La octava edición de HOT SALE registró la participación de 11.6 millones de compradores, generando 567 millones de visitas a sitios de comercios participantes; 11.9 millones de órdenes de compra; y 15.6 millones de artículos vendidos. La tarjeta de débito fue el método de pago más utilizado durante esta edición.
En cuanto a las categorías de productos más compradas durante Hot Sale, en esta edición se posicionaron como favoritas Moda (36%) y Electrónicos (28%); resaltando un incremento en la adquisición de productos en la categoría de Belleza y Cuidado Personal(24%). La categoría Despensa reforzó su participación durante la campaña, mientras que Automotriz y Farmacia continúan creciendo con el empuje del año pasado.
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