Las restricciones del año pasado tuvieron un gran impacto en la forma en que las personas trabajarán a futuro. El modelo híbrido se convirtió en la nueva norma, en la que los empleados dividen el tiempo laboral entre la oficina y su casa.
Para potenciar esta modalidad, a largo plazo se requerirá un nuevo tipo de red y conectividad que garantice la satisfacción del usuario final.
La revolución del trabajo remoto desde el COVID-19 no muestra signos de disminución. En general, los empleados han apreciado la flexibilidad del home office, mientras que las empresas no informaron una caída significativa en la productividad por tener trabajadores fuera de la oficina.
Según un relevamiento de PwC en enero de 2021, el 83% de los empleadores dijeron que el cambio al teletrabajo fue exitoso para su empresa, en comparación con el 73% a junio de 2020. Los empleados se han acostumbrado al trabajo a distancia y se sienten cómodos con las aplicaciones que les permiten seguir siendo productivos. En el futuro, la responsabilidad recaerá en las compañías para garantizar que los colaboradores tengan la conectividad y la experiencia de usuario adecuada.
El nuevo modelo de trabajo hace que la conectividad y la red sean aún más vitales
Antes de la pandemia, gran parte de las iniciativas de transformación digital a nivel corporativo se centraban en aplicaciones avanzadas y en sus beneficios para las empresas. El potencial de la Inteligencia Artificial (IA), el blockchain, la realidad virtual y aumentada (VR /AR) y el edge fueron fundamentales en este debate inicial.
Ahora, para muchas empresas, la necesidad urgente de asegurar la resiliencia y continuidad de los negocios, impulsaron un punto de vista diferente que ubicó a la red y a la conectividad a la cabeza de la agenda. El informe State of Work from Anywhere Outlook 2021 de AppNeta reveló información sobre los principales problemas relacionados con la tecnología que causaron frustración en el último año a los empleados remotos, siendo la conectividad la principal preocupación, con el 44% de los trabajadores expresando insatisfacción en términos de la experiencia del usuario. Los problemas con las videollamadas fueron citados por el 40% de los empleados.
Con los usuarios afirmando que su experiencia a distancia no es satisfactoria, esta declaración probablemente afectará la experiencia de los consumidores si el empleado en cuestión está de cara al cliente.
La transformación digital ha cambiado el objetivo. Ya no se trata sólo de las aplicaciones que se pueden implementar, sino de brindar a los empleados una experiencia digital de teletrabajo que sea lo más similar posible a lo que están acostumbrados en la oficina con el mismo nivel de seguridad. En el futuro, las mejores organizaciones necesitarán tener una conectividad sólida, segura y confiable para proporcionar una red troncal digital para las operaciones. Al diseñar la red, la experiencia del usuario final debe considerarse una prioridad.
Internet es el nuevo local loop y el hogar, la nueva LAN
La nueva forma de trabajar otorga mayor importancia a la conexión a internet. El trabajo híbrido convierte al hogar en la nueva red de área local (LAN) corporativa. La conexión de las casas no forma parte de la oficina de los empleadores y, por lo tanto, no es competencia del departamento de TI de las empresas.
Algunos consideran que tal vez debería serlo, pero por el momento no lo es. Sin embargo, con las herramientas adecuadas, se puede supervisar este punto para garantizar la calidad. Orange aprovecha la asociación con ThousandEyes, que brinda visibilidad de un extremo a otro para monitorear de manera proactiva la disponibilidad y el rendimiento en la red, para anticiparse a los problemas.
Con más personas trabajando bajo el modelo híbrido, es esencial respaldar la calidad de la conectividad de los teletrabajadores. Tanto empleadores como empleados deben comprometerse para hacer esto posible, de manera similar a cuando se masificó la política empresarial de llevar los dispositivos personales a la oficina, o Bring your own device (BYOD), como se lo conoce en inglés. En este caso, se trata de un enfoque de “traiga su propio acceso a Internet”. También es importante recordar que cuando se trata de conectividad doméstica, lo barato no es necesariamente lo mejor.
También hay mucho interés en Secure Access Service Edge (SASE), una arquitectura de red que combina capacidades de VPN y SD-WAN con funciones de seguridad nativas de la nube, pudiendo ofrecer una SD-WAN convergente y una oferta de seguridad que abarque oficinas, centros de datos, servicios en la nube y acceso para trabajo remoto. Esta solución tiene como objetivo proporcionar una política de seguridad única con más visibilidad y protección, junto con otros beneficios mencionados anteriormente.
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Matthieu Smessaert, vicepresidente de Orange Business Services para Asia Pacífico.