¿Qué tienen en común los CIO de AstraZeneca, el del gigante financiero sudafricano Absa, el de la firma de fabricación de piezas de automoción Accuride Corp y el de la inmobiliaria Cushman & Wakefield?
A pesar de que desempeñan su trabajo en empresas de sectores dispares, todos ellos han tenido que hacer frente a las exigencias derivadas de la pandemia; unos debieron enfrentar el cambio del negocio presencial a la activación del remoto y el soporte de un negocio que ha doblado su capitalización de mercado en tres años, en el caso de la farmacéutica productora de una de las vacunas frente al Covid-19.
E independientemente de los retos que han tenido que afrontar, los cuatro portavoces han coincidido en los ingredientes utilizados por ellos para optimizar la gestión operativa de sus respectivos negocios. Y lo hicieron en un debate moderado por Clare Hickie, CTO de Workday, en el marco del Rising Europe 2022 que la compañía celebra en Estocolmo estos días.
Una fórmula de tres ingredientes
Los panelistas coincidieron en los beneficios de la estandarización de aplicaciones para ayudar a mantener el core simple y trabajar en el edge, aseveró Russ Smith, máximo responsable de TI en AstraZeneca.
En la misma línea, y con el objetivo de sortear los problemas relacionados con el legacy y la duplicación de aplicaciones, las compañías las han reducido al máximo en número y centralizado su gestión. La simplificación –y en este caso, también reducción–, impulsa la agilidad, coincidieron.
Una solución centralizada también ayuda a responder preguntas más complejas y a resolver cuestiones relacionadas con la propiedad y ubicación de los datos. Sobre esto, los CIO del panel destacaron la importancia de la calidad del dato, conscientes de que son los datos los que pueden otorgar a una organización una verdadera ventaja competitiva. En este sentido, el representante de AstraZeneca defendió la, muchas veces, tediosa tarea de catalogación de datos, un paso esencial para resolver la problemática del origen y propiedad de los datos desde un principio.
Por último, los expertos resaltaron al ingrediente de la innovación como el “aspecto inseparable” de una gestión operativa exitosa. Claro que el concepto tuvo diferentes acepciones para cada panelista. Innovar no significa necesariamente liderar un cambio disruptivo para Smith. Puede tratarse de una mejora continuada e imperceptible, pero que a mediano plazo marcará una verdadera diferencia.
Por su parte, Sal Companieh, CIO y CDO de Cushman & Wakefield, cree que la innovación se entiende como la combinación entre tecnología y negocio. El más sorprendente en su concepción es, tal vez, Paul Wright, CIO de Accuride Corporation, quien ha defendido que la innovación es la capacidad del departamento de TI de saber decir que no a algunas propuestas.
IDG.es