Nokia comenzó a vender el N9, su primer y último smartphone basado en el sistema operativo MeeGo.
MeeGo es uno de los sistemas operativos que Nokia decidió abandonar en febrero pasado, cuando anunció sus planes para utilizar Windows Phone como su principal sistema operativo para smartphones. El otro sistema operativo que Nokia desechó fue Symbian.
Cuatro meses después de anunciar su apuesta por Windows Phone, Nokia presentó el N9. No tiene botones físicos y en su lugar toda la navegación por el mismo se realiza a través de su pantalla táctil AMOLED de 3.9 pulgadas.
La interfaz de usuario del N9 tiene tres vistas iniciales, de aplicaciones, eventos y aplicaciones en vivo. Los usuarios podrán descargarse aplicaciones de la tienda Nokia Ovi Store, que está en proceso de cambiar su nombre para pasar a llamarse simplemente Nokia Store.
Los usuarios también podrán encontrar una mezcla de entretenimiento, productividad, noticias, aplicaciones de redes sociales y juegos, incluyendo Angry Birds, Fruit Ninja, Facebook, Last.fm o Mail for Exchange. Pero Nokia no ha querido poner un número a la cantidad de aplicaciones que estarán disponibles para el N9.
El N9 es compatible con Qt, una aplicación multiplataforma y entorno de interfaz de usuario que Nokia también utiliza en sus smartphones basados en Symbian. Los desarrolladores que quieren portar una aplicación basada en Qt de Symbian a MeeGo tienen que recompilar la aplicación para su compatibilidad con la plataforma MeeGo. La facilidad para portar una aplicación depende de cómo la haya construido el desarrollar, así como de los tamaños de las pantallas de los dispositivos, entre otros factores, tal y como explican desde Nokia.
El teléfono puede acceder a Internet utilizando HSDPA a una velocidad de 14.4 Mbps o a través de Wi-Fi. Otras funcionalidades incluyen A-GPS, una cámara de 8 megapíxeles que puede grabar video a 720p y un navegador compatible con HTML-5. El teléfono pesa 135 gramos y tiene un grosor de 12.1 milímetros.
Aunque Nokia eligió a Windows Phone sobre MeeGo para sus teléfonos futuros, la compañía no abandonará a los usuarios que decidan comprar el N9. Así, les proporcionará soporte hasta, al menos, 2015, incluyendo actualizaciones de software, por ejemplo.
Según Gartner, la distribución limitada del producto, combinada con el hecho de que se trata de un dispositivo caro con una limitada disponibilidad de aplicaciones si lo comparamos con los basados en Android o el iPhone, limitará la popularidad del N9. Pero también creen que “Nokia no lanzaría el teléfono si creyera que va a ser un desastre total”.