La decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos de demandar a Apple y a cinco editoriales más por pactar el precio de los libros electrónicos ya está teniendo las primeras consecuencias. Y es que, según creen los expertos, la decisión de Apple de no llegar a un acuerdo con el Departamento de Justicia, acuerdo que sí han alcanzado algunas de las editoriales que están implicadas en la demanda y en el que se “restringe, limita o impide establecer, modificar o reducir el precio que fijen los retailers de cualquier ebook”, ha sido visto como un intento de Apple de salvar su iBookstore.
Así, la resolución del Departamento de Justicia de Estados Unidos podría parar las intenciones de Apple de llegar a acuerdos con editoriales utilizando una modelo que les permita fijar sus propios precios. En contraste, Amazon utiliza su propia escala de precios, vendiendo sus ebooks a bajo costo. El resultado de la estrategia de Amazon es que las editoriales tienen que “luchar” para lograr el mismo precio que los libros en papel.
Probablemente, éste será el argumento que utilice Apple a la hora de defenderse de las acusaciones; que su modelo de precios incrementa la competencia y permite a los diferentes jugadores del mercado de ebooks arrebatar cuota de mercado a Amazon, quien dispone de casi el 90%.
El acuerdo, y según The Wall Street Journal, haría pedazos los contratos firmados entre las editoriales y Apple. Además, sería un gran problema para Apple y su iBookstore ya que éste, además, también establece un periodo de tiempo en el que no se puede firmar ninguna alianza. Este periodo permitirá a Amazon vender sus ebooks a un precio más reducido (opción que ya está barajando) y supondría un cargo extra del 30% para Apple, lo que haría a la iBookstore menos atractiva.