En los últimos años, el número de suscripciones a servicios de telefonía móvil pasó de mil millones en el año 2000 a más de seis mil millones actualmente, debido a que tres cuartas partes de los habitantes en el mundo tienen acceso a un celular.
Según un informe publicado por el Banco Mundial (BM), cada vez es más común que una misma persona esté suscrita a más de un servicio, lo que sugiere que pronto ese número excederá el de la población mundial.
En el estudio “Información y comunicaciones para el desarrollo, 2012: Aprovechar al máximo la telefonía móvil”, el organismo expone que el mercado está avanzando hacia otro nivel, debido a que ya no se vincula tanto con el teléfono, sino con el modo en que se emplea.
En este sentido, expuso que en 2011 se descargaron más de 30 mil millones de aplicaciones para ampliar las funciones de los dispositivos, las cuales permiten transformarlos en billeteras móviles, en asistentes de navegación o herramientas para comparación de precios, entre otros.
De hecho, expuso que en los países en desarrollo, los ciudadanos usan cada vez más la telefonía celular para crear nuevos modos de subsistencia y elevar su calidad de vida; mientras que los Gobiernos los emplean para mejorar la prestación de servicios.
La vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del BM, Rachel Kyte, comentó que las comunicaciones móviles ofrecen valiosas oportunidades para promover el desarrollo humano y económico, desde el acceso a información básica sobre salud hasta los pagos en efectivo.
Además de que impulsa la creación de empleo y estimula la participación ciudadana en procesos democráticos.
Indicó que “el desafío ahora radica en propiciar que las personas, las empresas y los Gobiernos de los países en desarrollo creen sus propias aplicaciones móviles, pertinentes para el contexto local, de modo que puedan sacar el máximo provecho de estas oportunidades”.
A su vez, el especialista Tim Kelly comentó que la revolución de la telefonía celular está en el inicio de su curva de crecimiento, ya que los aparatos son cada vez más baratos y potentes; además de que las redes duplican su ancho de banda aproximadamente cada 18 meses.
Sin embargo, el estudio revela que la mayoría de los emprendimientos basados en la tecnología de las aplicaciones móviles aún están en etapas iniciales, pero encierra enormes posibilidades económicas y de empleo, similares a las que presentaba la industria de los programas informáticos en las décadas de 1980 y 1990.
Por ello, sostuvo, es necesario que los gobiernos promuevan la formación de redes de contactos entre emprendedores y la incubación de nuevas iniciativas para garantizar que esas posibilidades se concreten y sean un negocio rentable.