Clip introdujo en el mercado mexicano su plataforma tecnológica, que permite convertir cualquier teléfono inteligente en una Terminal Punto de Venta (TPV), la cual incorpora un proceso de prevención de fraudes.
Según Adolfo Babatz, co-fundador y CEO de Clip, en México existen alrededor de 5.1 millones de empresas, de las cuales más del 99% son pequeñas y medianas (Pyme), las cuales generan siete de cada 10 empleos formales en el país. Sin embargo, este sector productivo se enfrenta todos los días a barreras que dificultan su desarrollo y crecimiento sostenible.
La primera de estas barreras, dijo, es el poco aprovechamiento de tecnologías de información y comunicación (TIC) que les permita conectividad donde quiera que se encuentren. Otra barrera importante son los complicados procesos administrativos a los que se enfrentan al querer realizar transacciones comerciales sin contar con flujo de efectivo o con un historial crediticio establecido; esto es, contratar e integrar terminales que acepten pagos con tarjeta de crédito y débito (TC/D).
“Desafortunadamente, uno de los requisitos para hacerse de una TPV fija es cumplir con un mínimo de facturación al mes para mantenerla activa, además de que se tienen que realizar múltiples pagos por comisión, derecho de uso, conexión y otros gastos administrativos, lo que ha provocado que sólo 9.0% de los pagos en México se hagan con TC/D y únicamente 400 mil comercios cuenten con este servicio, cuando debería de haber más de dos millones de empresas aceptando tarjetas de crédito y débito”, dijo.
Ante esta situación, Clip pone al alcance de los mexicanos la primera plataforma tecnológica que faculta a las Pyme y profesionistas independientes la recepción de pagos con tarjeta de forma más fácil, segura y accesible. Para ello, lo único que los usuarios requieren es tener un celular con sistema operativo iOS o Android.
Para empezar a recibir pagos, el usuario abre una cuenta en menos de cinco minutos en la página www.clip.mx, descarga la aplicación y solicita el envío del lector de tarjetas portátil a su casa u oficina.
El proceso de recepción de pagos es simple: el vendedor adapta el lector a su equipo, desliza la tarjeta de crédito o débito y solicita al comprador su número celular. El comprador recibe un mensaje (SMS) con un código mediante el cual el vendedor verifica la autenticidad de la tarjeta y, para cerrar la operación, el cliente firma de conformidad con su dedo o un lápiz digital en la pantalla táctil del teléfono. Finalmente, la información de la transacción se envía al correo electrónico del comprador, incluyendo firma y el lugar exacto en un mapa donde se realizó la transacción.
Así, quienes usan este servicio solo pagarán una comisión cercana al 3.5% por cada venta, olvidándose de comprobar facturaciones mínimas y realizar otros gastos administrativos como papeleo o pagos de renta mensual.
El directivo mexicano comentó que en el primer año la meta es alcanzar 10 mil pequeños negocios, con una inversión de medio millón de dólares de costo de adquisición.
CIO México