La seguridad móvil, los big data y los ataques dirigidos avanzados serán las principales tendencias que darán impulso al mercado de soluciones y servicios de seguridad, que este año está previsto que crezca cerca de 9 por ciento respecto a 2012, según datos de Gartner.
A medida que las empresas siguen invirtiendo en tecnologías para mejorar su seguridad, está previsto que el mercado de soluciones y servicios de seguridad alcanzará los 67 mil 200 millones de dólares en 2013, 8.7 por ciento más comparado con los 61 mil 800 millones ingresados el pasado año. Gartner prevé asimismo que el mercado seguirá creciendo, llegando a superar los 86 mil millones de dólares en 2016.
“Con la seguridad como una de las áreas de TI prioritarias, la perspectiva de un fuerte crecimiento está asegurada”, afirma Ruggero Contu, director de investigación de Gartner. “Los aumentos constantes en la complejidad y el volumen de ataques dirigidos, junto con la necesidad de las empresas de hacer frente a cuestiones regulatorias o de cumplimiento, seguirán impulsando el crecimiento del mercado”.
Los analistas de Gartner aprecian tres tendencias principales que estimularán el mercado de seguridad: la seguridad móvil, los big data y los ataques dirigidos avanzados. En cuanto a la primera, BYOD es una megatendencia con una fuerte influencia en la industria de seguridad TI, la cual está abriendo grandes oportunidades para los proveedores de servicios de seguridad móvil. Respecto a la segunda, la cantidad de datos necesarios para detectar con eficacia los ataques avanzados y, al mismo tiempo, apoyar nuevas iniciativas empresariales, crecerá rápidamente en los próximos cinco años, un crecimiento que plantea desafíos únicos en la búsqueda de patrones de riesgo potencial a través de diversas fuentes de datos.
Finalmente, la mitigación de los ataques dirigidos avanzados requiere una estrategia de defensa en profundidad a través de múltiples controles de seguridad. Según Lawrence Pingree, director de investigación de Gartner, “las empresas deben emplear un método de defensa en profundidad, una aproximación por capas, con el fin de prevenir o detectar estos ataques emergentes y persistentes. Este enfoque por capas es típico de muchas organizaciones empresariales y, a menudo se administra de manera independiente para lograr los objetivos de seguridad establecidos, a fin de detectar, prevenir, responder y eliminar las amenazas”.