La compañía promociona el desarrollo de Linux en los próximos cinco años mientras trata de adaptar los servidores y mainframes Power para manejar aplicaciones de Cloud y Big Data en entornos de informática distribuida.
IBM invertirá cerca de 1000 millones de dólares para promover el desarrollo de Linux en los próximos cinco años mientras trata de adaptar los servidores y mainframes Power para manejar aplicaciones de nube y Big Data en entornos de informática distribuida.
La inversión, que se anunciará en la conferencia LinuxCon en Nueva Orleans, financiará programas de desarrollo de aplicaciones Linux para los servidores Power de IBM y también se utilizará para expandir un servicio en la nube donde los desarrolladores puedan escribir y probar aplicaciones para los servidores Power antes de su implantación. Por otro lado, facilitará el desarrollo de software en los nuevos chips Power8 de IBM, que se incorporarán en los servidores el próximo año.
IBM va a añadir también un Centro Linux de sistemas Power en Montpellier, Francia, donde los desarrolladores tendrán acceso a tecnologías de servidor y al chip Power para desarrollar e implantar aplicaciones Linux. La compañía ya tiene centros similares en Pekín, Nueva York y Austin (Texas).
Linux es el sistema operativo seleccionado para la implantaciones de cloud y Big Data en los centros de datos, ha afirmado Doug Balog, director general de Sistemas Power de IBM. “Cuando miramos a nuestros clientes actuales, con Linux queremos apalancar lo que han desarrollado durante años y traer estas nuevas capacidades”, dijo Balog.
La inversión se aplicará al desarrollo de Linux por clientes, desarrolladores y estudiantes, aunque IBM no ha especificado en que se distribuirán los fondos. La empresa espera contribuciones de código en aplicaciones como OpenStack, un entorno de informática distribuida que trata del proceso de grandes conjuntos de datos sobre una red de servidores.
El hardware Power de IBM es conocido ampliamente por el supercomputador Watson, que está basado en Linux, y que ha superado a los humanos en el programa de televisión Jeopardy. Los chips Power se han utilizado tradicionalmente para aplicaciones muy demandantes, tales como el proceso de transacciones financieras, pero IBM estima que los chips son lo suficientemente flexibles para manejar aplicaciones de cloud computing y análisis a través de características que permiten reunir, gestionar y analizar datos muy rápidamente.
IBM también espera poder atraer a más desarrolladores de Linux para poder seguir competitivo frente a compañías como Hewlett-Packard y Dell, cuyos servidores x86 se utilizan ampliamente en implantaciones de cloud y análisis. IBM también fabrica servidores x86, pero cree que Power puede trascender desde los mainframes a los servidores de propósito general.
La compañía ha invertido ya millones de dólares en el desarrollo de Linux durante más de una década. El anuncio sigue la decisión de la empresa del último mes de abrir su arquitectura de chip Power y licenciarla a terceras partes que quieran construir servidores y componentes basados en el procesador. IBM espera que Linux hará Power8 atractivo a terceras partes que quieran construir servidores no-x86.
Los primeros licenciatarios de Power incluyen Google, Nvidia, Mellanox y Tyan, que se unieron a IBM como parte de una nueva alianza de desarrollo denominada OpenPower. IBM espera expandir OpenPower como parte de los mil millones de dólares de inversión. IBM continuará ofreciendo servidores Power, con una actualización a Power8 prevista para el año próximo.
La arquitectura de chip Power8 incorpora nuevas tecnologías comparado con su predecesor, Power7+, e IBM también espera que los desarrolladores escriban aplicaciones que aprovechen el nuevo hardware. Las nuevas tecnologías de la arquitectura incluyen el protocolo PCI-Express 3.0, memoria compartida y un nuevo CAPI (Coherence Attach Processor Interface) para componentes externos que se comuniquen con la CPU y otras unidades de proceso.
El mayor foco en Linux plantea preguntas sobre el futuro de AIX, pero Balog ha dicho que este sigue centrado en aplicaciones de mayor nivel. La inversión en Linux podría potencialmente añadir la flexibilidad a las infraestructuras existentes de Power-AIX de administrar nuevas cargas de nube y análisis, ha afirmado Balog. AIX y Linux son ya compatibles en los niveles de gestión de sistemas y virtualización, así que servidores con diferentes sistemas operativos pueden coexistir en un centro de datos.
“AIX es demasiado importante para mi estrategia a largo plazo y mi base de clientes”, ha expresado Balog, añadiendo que la compañía tiene miles de millones de dólares invertidos en AIX y que continuará invirtiendo en el mismo.
“Linux era el sistema operativo menos importante para IBM en la arquitectura Power, y la ha tratado como a un hijastro”, ha comentado Al Gillen, vicepresidente del programa de software de sistemas en IDC.
“Lo que ha cambiado es que el mercado Unix ha entrado en picada y aunque IBM ha capturado exitosamente participación de mercado de sus competidores en este mercado que se contrae, la realidad es que es un mercado en declive para IBM. Como resultado, la compañía ha concluido que necesita reajustar su inversión para reflejar donde está ahora la oportunidad de crecimiento (Linux), más que donde estaba antes esta oportunidad (Unix)”, subrayó Gillen.
No está claro dónde irá esta inversión de 1000 millones de dólares de IBM, pero el dinero podría aplicarse en la mejora de Linux sobre Power, el desarrollo de la arquitectura de hardware, y la portabilidad de la máquina virtual basada en Kernel a Power. No obstante, la inversión no beneficiará directamente a la mayor comunidad Linux basada en servidores x86, ha comentado Gillen.
“Dicho esto, hay aparentemente otras inversiones de IBM que pueden beneficiar a la totalidad de la comunidad Linux. Por ejemplo, cualquier trabajo que IBM haga para incrementar el rendimiento o escala del sistema operativo de base Linux, debería beneficiar a todos los usuarios de Linux”, añadió Gillen.
Los fabricantes de hardware se están focalizando más en adaptar el software para aprovechar las ventajas de potencia, prestaciones y características de los juegos de instrucciones de chips específicos. Intel, que es un gran contribuyente a Linux, ofrece una versión de Hadoop para los administradores de TI que quieran escalabilidad en sus infraestructuras de servidores x86 para gestionar grandes cantidades de datos. Oracle está personalizando sus aplicaciones de base de datos, cloud y otras para trabajar con Solaris OS y los chips Sparc.