El pasado septiembre, los clientes del proveedor de almacenamiento Nirvanix vivieron lo que podríamos señalar como el peor de los escenarios para un usuario de la nube: La empresa se iba a la quiebra y tenían que sacar sus datos, rápido.
Los clientes se apresuraron en transferir datos de las instalaciones de Nirvanix a otros proveedores de nube, o de nuevo a sus propias instalaciones. “Algunas personas lo hicieron, otras no lo hicieron”, señala Kent Christensen, consultor de Datalink, que ayudó a que un grupo de clientes movieran sus datos del ahora desaparecido proveedor de nube.
Nirvanix no fue el primero, y probablemente no será el último proveedor de nube que se vaya a pique. Megacloud, un proveedor de almacenamiento en línea gratuito y de pago, se apagó sin aviso o explicación dos meses después del bombazo de Nirvanix. Otras compañías han eliminado los productos que alguna vez ofrecieron almacenamiento en la nube para los clientes: La nube Backup Exec de Symantec, por ejemplo, ya no está siendo ofrecida por la empresa.
Podría haber más en camino: Un analista de Gartner predijo, a finales del año pasado, que uno de cada cuatro proveedores de nube serán adquiridos o forzados a quebrar para finales del próximo año, en su mayoría debido a fusiones y adquisiciones.
Con todos estos cambios ocurriendo en la industria de la nube, se plantea la pregunta: ¿Qué deben hacer los usuarios si sucede lo que hemos denominado como el peor de los escenarios, y su nube IaaS pública desaparece?
En un nivel básico, preparase a que su proveedor de nube salga del negocio, debe comenzar incluso antes de utilizar la nube, señala Ahmar Abbas, vicepresidente de servicios globales para DISYS, una consultora de TI. DISYS ayuda a las empresas a crear una estrategia de nube, y una de las primeras cosas que planifica antes de entrar en la nube es la forma de obtener los datos, en cualquier momento. “Todo se remonta a cómo las empresas planean históricamente su recuperación de desastres”, agrega Abbas.
Típicamente DISYS trabaja con los clientes para clasificar las aplicaciones y los datos que están siendo colocados en la nube pública, en base a su criticidad para el negocio. Los datos y aplicaciones de alto valor y que son de misión crítica, requieren más altos niveles de disponibilidad y se tratan de manera diferente que los datos de bajo. Si una empresa está ejecutando una aplicación empresarial en la nube, que es crucial para las operaciones diarias de la empresa, debe tener una copia viva de esa aplicación en otro lugar, ya sea otro proveedor de la nube o en las propias instalaciones de la empresa, anota Abbas.
Hay otros pasos de sentido común que pueden tomar los usuarios. Primero y ante todo, ser inteligentes acerca de con quién eligen trabajar. “Si tiene elige a Amazon o IBM, entonces las posibilidades de que ocurra un evento grave se ven disminuidas”, señala. “No van a quebrar en el corto plazo”. Sin embargo, el hecho de irse con un proveedor de renombre no es una panacea. Amazon Web Services y casi todos los proveedores de nube tiene cortes e interrupciones de servicio, por lo tanto los clientes siempre deben prepararse para lo peor y esperar lo mejor.
Los proveedores de nube ofrecen acuerdos de nivel de servicio (SLA, por sus siglas en inglés) que garantizan una cierta cantidad de tiempo de actividad. Pero los usuarios deben tener cuidado de estar siguiendo los SLA de cerca, y asegurarse de que sus sistemas tengan una arquitectura adecuada para que puedan ser reembolsados por el tiempo de inactividad de su proveedor. Algunos fabricantes, como Amazon, requieren que caigan múltiples Zonas de Disponibilidad dentro de su nube antes de aplicar un SLA.
Sin embargo, los clientes todavía pueden verse atrapados en una situación como la de cientos de usuarios de la plataforma Nirvanix. Si es necesaria una migración de datos de una nube, señala Christensen de Datalink, hay maneras de hacer el proceso lo más eficiente posible. Una de ellas es reducir la cantidad de datos que se transfieren utilizando el almacenamiento en caché de datos, deduplicación y herramientas de optimización WAN. Algunos proveedores no cobran por poner datos en su nube, y solo lo hacen a los clientes que desean sacar los datos, así que lograr que el proceso sea lo más eficiente posible, es beneficioso. Datalink trabajó con un grupo de clientes después de la bomba de Nirvanix y la mayoría fue capaz de recuperar sus datos, o estaban usando Nirvanix como sitio de almacenamiento secundario. Christensen señala que es un caso de uso común en la nube de hoy: La utilizan como un sitio de copia de seguridad, mientras que la copia original de la información todavía esté viva en alguna otra parte en caso de que haya un problema en la nube.
Noah Broadwater, que dirige los productos digitales y la tecnología de los Juegos Olímpicos Especiales, ha estado utilizando los servicios de nube durante 10 años, por lo que está consciente de los riesgos que plantean los proveedores de servicios en la nube. Ha venido con una manera innovadora para cubrir su uso de la nube.
Uno de los mayores problemas que enfrentan los usuarios si tienen que sacar datos de una plataforma en la nube pública, es que el proveedor puede utilizar una plataforma de almacenamiento de archivo propietaria, por lo que incluso si el usuario es capaz de obtener datos de su difunto proveedor de nube, el usuario final no tendrá la posibilidad de ejecutar esas aplicaciones o datos en sus sistemas internos. “Si no tiene el software del sistema para ejecutarlo, no importa si tiene los datos, son inservibles”, anota. Técnicamente, se puede hacer el mapeo y la limpieza de datos, pero eso es un proceso largo y engorroso.
Broadwater piensa de otra manera: Antes de entrar en un contrato con un proveedor, Broadwater negocia una cuenta de depósito en garantía con el proveedor, el cual promete tener una versión del software y de los datos actualizados, en una cuenta bloqueada.
Broadwater, como cliente, solo tiene acceso a esa cuenta y software si el proveedor se declara en quiebra o si el cliente no puede utilizar los datos almacenados en la nube del proveedor. “No podemos tocar el código a menos que esas cláusulas en el contrato lo permitan”, explica.
Broadwater utiliza un tercer proveedor de almacenamiento, en este caso, Iron Mountain, para mantener la imagen de la máquina del software durante la vida del contrato. Los proveedores han estado sorprendentemente dispuestos a cumplir, señala Broadwater. Es un gasto extra en el contrato, pero proporciona una protección total sin pagar por una copia de seguridad completa, de nivel secundario, de todos los datos, explica.
Hay muchas maneras en que los clientes pueden prepararse para el peor escenario posible en la nube. Desde simples buenas prácticas de recuperación de desastres, a planes únicos de ataque -Broadwater señala que es mejor prevenir que curar.
-Brandon Butler, Network World