La compañía debutó con su modelo rugorizado de 10 pulgadas en la conferencia ISTE (International Society for Technology in Education). Ahora, el Panasonic 3E dispone de una pantalla con cinco puntos táctiles y un sensor de temperatura. Además, una lente externa hace las funciones de un microscopio para realizar exámenes visuales adicionales. Tiene la particularidad de que puede separarse de la base con teclado para utilizarse a modo de tableta, facilitando al estudiante el uso y la portabilidad. Cuando éste necesita mayor interacción, puede recurrir a la usabilidad de un teclado QWERTY completo para la elaboración de textos.
La configuración del equipo está comprendida por procesador Intel Atom AZ3740D de cuatro núcleos, acompañado de 2 GB de memoria RAM y un almacenamiento flash de 32 o 64 GB. La versión de sistema operativo se corresponde con Windows 8.1 Pro.
El sistema lleva acoplado para su uso un lápiz digital o S-Pen con el que los alumnos van a poder interactuar de una forma más óptima con los contenidos. Según destaca Panasonic, el E3 está muy dirigido a estudiantes y educadores de K-12 con edades comprendidas entre los 5 y los 18 años de edad, comprendiendo los períodos de Educación Primaria hasta la Secundaria Obligatoria.
Intel comenzó a desarrollar el PC Classmate en el año 2006 como respuesta al programa OLPC (One Laptop Per Children) que se había iniciado anteriormente. Desde entonces, la evolución del programa ha tenido modificaciones físicas hasta tal punto que el sistema que ahora se plantea es una tableta convertible como la que ahora ha presentado Panasonic.
Panasonic ha diseñado el 3E teniendo en cuenta las necesidades de los estudiantes y ofreciendo cierta resistencia al polvo y al agua, y soportando también caídas desde una altura de 70 centímetros. Se ofrece inicialmente por un precio recomendado de 499 dólares.
Por el momento se desconoce si el modelo será comercializado en nuestro país, ya que toda la información nos llega desde Estados Unidos, mercado en el que inicialmente comenzará a desplegarse la solución.
– Mark Hachman, PC World