La importancia de la protección de datos más que nunca es irrefutable. Con el crecimiento exponencial a nivel mundial del número de dispositivos interconectados y la cantidad y tipo de datos disponibles como “Big Data” y “El Internet de las Cosas”, resulta imposible ignorar los riesgos que su adopción presenta para las poblaciones vulnerables como los menores de edad.
La privacidad es un derecho esencial para la protección de los datos de las personas: Nos otorga como seres humanos la capacidad de controlar el acceso a nuestra información y actividades personales, y nos presenta con la libertad individual para escoger qué información queremos compartir y con quién. La protección de nuestra privacidad y de nuestros datos se traduce en la posibilidad de tomar decisiones informadas sobre la manera en que se puede usar y compartir nuestra información, especialmente en el entorno digital, y en la forma de adoptar mejores prácticas para nuestras actividades en línea. Microsoft se suma a la celebración del Día Mundial de la Protección de Datos, apoyando una serie de iniciativas en Latinoamérica, destacando que la protección de los datos de los usuarios y su privacidad, es un pilar esencial de nuestros productos y servicios.
Salvaguardar nuestra privacidad tiene un propósito mucho más profundo de lo que imaginamos y es algo de lo que todos, como usuarios, debemos tomar conciencia y responsabilizarnos. El verdadero desafío, por supuesto, es que los individuos y la sociedad, juntos, deben redefinir sus expectativas de privacidad en este nuevo mundo, sobre todo porque los intereses de quienes recolectan datos no siempre están alineados con los de los usuarios.
Microsoft se une a la celebración del Día de la Protección de Datos para reafirmar su compromiso por:
- Sensibilizar a los ciudadanos digitales a entender mejor cómo se puede recolectar su información personal y los beneficios y riesgos de compartir sus datos personales; así como a inspirarlos a manejar más activamente sus vidas en línea.
- Exhortar a las empresas a ser transparentes respecto a cómo recopilan, utilizan y comparten información personal y comunicar con claridad los niveles de privacidad que ofrecen y sus controles de seguridad.
Es un deber y un derecho de los ciudadanos exigir a las empresas que respeten la privacidad y se adecúen a los más claros estándares de administración de los datos personales de sus clientes. En el caso de Microsoft, los datos son y serán siempre de los usuarios, esta firma reafirma de forma constante su compromiso, con ejemplos tales como la adhesión al nuevo estándar internacional ISO 27018 para la privacidad en la nube y a la “Promesa de Proveedores de Servicio a Escuelas K-12 para salvaguardar la privacidad de los estudiantes”.
El nuevo estándar ISO 27018 establece controles muy estrictos a los proveedores de computación en la nube para proteger la privacidad de los usuarios, tales como la obligación de informarles el lugar donde sus datos se encuentran alojados, cómo se utilizan, notificar en caso de incidentes que comprometan sus datos y asumir el compromiso de no utilizar los mismos para fines publicitarios sin el consentimiento del usuario. Microsoft ya cumple estos controles con Azure, uno de nuestros principales servicios de nube empresarial.
Microsoft considera que los avances tecnológicos no tienen que ser a costa de sacrificar su información personal y está segura de que podremos seguir compartiendo fotos, almacenando archivos o trabajando de manera colaborativa si avanzamos sobre estándares comunes para la industria de tecnología. Mediante la comprensión de lo que significa vivir híper-conectados y en un mundo rico en datos, podremos construir y mejorar principios eficaces que nos permitan proteger efectivamente la privacidad individual, a la vez que disfrutamos de los beneficios que las nuevas tecnologías nos aportan como personas y miembros de una sociedad más equilibrada e incluyente.