De acuerdo con Gartner la mitad de todos los empleadores requerirá que sus trabajadores lleven sus propios dispositivos móviles al trabajo para el 2017, pero Blue Coat Systems advirtió que de no tener un control sobre esta situación se puede generar improductividad, consumir el valioso ancho de banda de la empresa, además de exponer la red al malware, así como aumentar el riesgo de pérdida de datos.
Un estudio reciente de esta consultora destacó que el tráfico mundial de datos móviles llegará a 52 millones de terabytes (TB) en 2015, un aumento del 59% con respecto al año pasado; también resalta que este rápido crecimiento continuará hasta el 2018, cuando se estima que los niveles de datos móviles alcancen los 173 millones de TB.
Pese a que la implementación del llamado BYOD ha facilitado las actividades diarias y la comunicación dentro de las organizaciones, Blue Coat Systems calculó que entre un 30% y 60% del ancho de banda es consumido por el uso de aplicaciones en teléfonos inteligentes y tabletas personales en las redes empresariales sin control.
Daniel Casados, director general de Blue Coat Systems México, informó que esta firma ha identificado las cinco acciones de las iniciativas de uso de dispositivos propios más perjudiciales para el tráfico: actividades y sitios de contenido que ocupan el valioso ancho de banda de Internet y la WAN, y afectan el rendimiento de las aplicaciones empresariales críticas.
1.- Actualizaciones de sistemas operativos. Esto significa que las redes Wi-Fi empresariales deben gestionar actualizaciones y ampliaciones de SO que tienen un tamaño de hasta cientos de megabytes. El resultado: un solo dispositivo propio puede saturar fácilmente el ancho de banda de la red con un solo clic, y las redes y aplicaciones corporativas son las que salen perdiendo.
2. Descargas de aplicaciones. Debido a que las aplicaciones tienen un precio que favorece la venta (entre 0,99 y 9,99 dólares) y a que algunas aplicaciones gratuitas son potentes (CRM de Salesforce.com, por ejemplo) o divertidas (Angry Birds), el usuario de iniciativas BYOD típico descarga más de 40 aplicaciones. El tamaño de las aplicaciones puede oscilar entre unos pocos megabytes y cientos de megabytes, y las actualizaciones son archivos de imagen. En un año, los usuarios de iniciativas BYOD pueden utilizar fácilmente muchos gigabytes de la conexión Wi-Fi empresarial para sus aplicaciones.
3.- Cargas y descargas de fotos y videos. La mayoría de los dispositivos de los empleados cuentan con cámaras de alta resolución. Cualquiera puede tomar una fotografía o grabar un video, y rápidamente cargarlos a un sitio de uso compartido como iCloud o Flickr para que los compañeros de trabajo, amigos y familiares los vean; los mismos archivos pueden descargarse fácilmente para los compañeros de trabajo en la misma oficina.
4.- Copias de seguridad. Muchos usuarios han perdido datos de alguna manera y, por lo tanto, toman la precaución de hacer copias de seguridad de sus dispositivos propios en un sistema de almacenamiento en la nube (iCloud o Google Drive) o en una computadora portátil o de escritorio de la compañía. Cualquier copia de seguridad tiene un tamaño de varios gigabytes; las copias de seguridad delta son de cientos de megabytes. Las copias de seguridad en un servicio de nube se realizan en cualquier momento en que el dispositivo del empleado tenga una conexión Wi-Fi y no al final del día, cuando el tráfico de red es menor.
5.- Videos recreativos en YouTube. YouTube de Google es el gigante del contenido de video en línea. El típico video de YouTube, con una resolución de 640 x 360, consume 500 Kbps de ancho de banda. Por lo tanto, un solo usuario en una oficina remota con una conexión T1 consume el 33% del ancho de banda mientras dure el video, lo cual, en el caso de una película, podría tratarse de horas.
Por último, Daniel Casados mencionó que con la finalidad de que estos cinco aspectos no impacten en la productividad de las organizaciones, es necesario contar con soluciones que ayuden a las empresas a obtener visibilidad y control de todo el tráfico recreativo de la red.