En la actualidad encontramos diversas herramientas para simplificar tareas, una de ellas son las que ofrecen gestión de banca móvil, aplicaciones de “autoservicio” que funcionan 24/7, las cuales están atrayendo la atención de los Millennials o Generación Digital.
En el último estudio “Entendiendo las Expectativas de la Gestión Patrimonial en el Mundo Digital” realizado por la consultora Accenture, destacó que un 31% de los usuarios Millennials indicó que cambiaron de institución financiera con el fin de obtener herramientas, canales o aplicaciones digitales que su actual banco no les ofrecía.
Sobre estas cifras, Wagner Simao, director de Mercados de Capital de Accenture México, destacó: “Las oportunidades para atraer inversores de la Generación D pueden incluir aplicaciones emergentes que fomenten la interacción con el cliente, tanto en formato ‘Do It Yourself’ como en un formato de asesoramiento”; el estudio comprueba que el mercado está lleno de oportunidades, por ello entre el 60% y 70% de los encuestados están desinformados acerca de los servicios que su institución ofrece.
Este mercado de oportunidades se ve reflejado en la Banca Patrimonial, el país en 2014 ascendió a 3.7 millones de personas, por lo cual México es el país con mayor mercado de la región si consideramos un rango patrimonial entre los 100 000 y un millón de dólares.
Los bancos deben utilizar diferentes estrategias para llegar a los usuarios de la Generación D, el objetivo es impulsar cinco áreas clave podrían derivar en una mayor y más dinámica relación entre inversión e instituciones financieras:
Diversidad de cartera: los inversores que estén bien informados, invierten en una gama más amplia de productos, especialmente en los menos comunes, independientemente del nivel socio-económico.
Estilo de inversión: el capital de inversión que maneje buenos conocimientos son significativamente menos propensos a ser conservadores en sus estrategias. Estos movimientos se ven reflejados en lo jóvenes.
Satisfacción con el asesor: los clientes que cuenten con mayor preparación académica tienden a estar mucho más satisfechos con sus asesores. Por lo cual demuestran mayor entendimiento y valoran la calidad de la información recibida por sus asesores.
Reglas de inversión: los inversores formados son más propensos a invertir en el mercado, sugiriendo que la falta de ese conocimiento es una barrera de entrada.
Digitalización como diferenciador: como punto detonante, los inversores idóneos están más atentos a ofertas digitales que les ayuden a tomar decisiones inteligentes y autónomas. Las herramientas digitales atraen a los inversores con conocimientos, por lo cual deben ser atractivas para aquellos quieran aprender a invertir.
-Redacción