Encuestas recientes de la consultora internacional Gartner indican que más del 30% de los Consejos de Administración de las grandes empresas globales y de Latinoamérica ven la automatización de procesos como una prioridad para los negocios en 2021.
La misma consultora ya había señalado un crecimiento sorprendente en la adopción de la automatización en 2018, mucho antes de la pandemia, más del 60%; algo que, en algunos sectores, como el financiero, por ejemplo, debería ser aún más vigoroso en los próximos dos años: al menos dos veces, según una encuesta de Bain & Company, con Research Now, realizada el año pasado con más de 500 ejecutivos de países como Reino Unido y Estados Unidos.
Numerosos factores explican este desempeño, que impulsa el uso de la automatización de procesos a la vanguardia de los negocios. La pandemia es sin duda una de ellas, pero tampoco se puede ignorar el descontento de miles de profesionales con las funciones que desempeñan hoy, repetitivas y aburridas.
Según un informe de Gallup, el 85% de los profesionales a nivel mundial no están satisfechos con el trabajo administrativo y de procesamiento de datos y documentos que realizan en la actualidad. Lo que significa que estamos perdiendo 7 billones de dólares en productividad.
Es bajo este escenario que algunos expertos han considerado la automatización inteligente o cognitiva como la oportunidad real de reorientar la sociedad hacia valores fundamentalmente humanos en el trabajo, pero a menudo descuidados, como la alegría de producir y cooperar estratégica y profesionalmente.
¿Y qué sería la automatización inteligente? Es la que es capaz de automatizar procesos end-to-end, yuxtaponer inteligencia artificial (IA), tecnología RPA (Robotic Process Automation), workflow y plataformas en la nube, entre otras soluciones, colocando al profesional en el centro de todo, e impactando significativamente el día a día de los negocios.
De la combinación de diferentes tecnologías, ¿cuáles serían entonces los potenciales de la automatización inteligente o cognitiva en los negocios? Para hacer esta articulación más palpable, hemos enumerado al menos cuatro partes de este “esqueleto” aquí.
- A través del procesamiento del lenguaje natural (NLP), esta parte de la ecuación en la automatización inteligente ayuda a los robots de software a hablar y comprender conversaciones con colegas y clientes. En otras palabras, los robots interactúan con los humanos analizando y proporcionando respuestas comerciales cada vez más apropiadas y precisas.
- Si RPA permite reducir la interferencia humana y realizar tareas por cuenta propia, además de la tecnología de inteligencia artificial (IA) permite el aprendizaje de los datos aportados para incrementar y personalizar aún más el grado de automatización. Es como si fuera parte del cerebro de la automatización cognitiva.
- RPA se basa en datos estructurados o semiestructurados. Sin embargo, con la IA, existe la posibilidad de aprovechar esto y trabajar también con datos no estructurados, en una perspectiva mucho más amplia. Es la visión de la automatización inteligente.
- La combinación RPA / AI puede incluir reconocimiento de imagen y voz y análisis predictivo, entre otras características, lo que permite flujos de trabajo cada vez más inteligentes.
“La automatización inteligente puede tener un gran impacto en la forma en que podemos trabajar hoy; el valor y percepción que trasladamos a las funciones profesionales y, en consecuencia, nuestra calidad de vida en el trabajo. Sin embargo, los profesionales y las organizaciones aún enfrentan severos desafíos en este viaje. Incluso las empresas más motivadas luchan por subir este escalón, debido a la falta de base de automatización, equipos y tecnologías aislados y procesos fragmentados”, señaló Haig Hannessian, Sales Latin America de UiPath.
Deloitte lo confirma con una de sus encuestas globales recientes, que muestra que la fragmentación de los procesos, la falta de preparación de las TI, la resistencia al cambio y la falta de una visión clara son algunas de las principales barreras para este cambio de tamaño.
Sin embargo, la verdad es que el potencial de la automatización inteligente es infinitamente alto simplemente porque es capaz de influir en los valores humanos y el uso del tiempo. Al automatizar el tedioso trabajo que nos distrae de nuestras misiones más grandes, podemos transferir el poder del ingenio humano a decisiones de alto riesgo que pueden abordar problemas globales urgentes. Digamos, por ejemplo, que la automatización puede reducir el 30% de su carga de trabajo por semana, asumiendo las tareas que más tiempo consumen. Eso es el 30% de su tiempo que puede dedicar a su familia, su comunidad y nuestro planeta.
Por eso, comparto aquí las pautas para la adopción de la automatización inteligente que se destacaron en el UiPath Reboot Work Festival, evento que UiPath realizó a fines del año pasado, reuniendo a expertos de todo el mundo:
- Pon siempre a las personas en el centro de la transformación de la automatización, porque sin el ingenio humano el proceso no se producirá.
- Comience con una base de automatización sólida y saludable, patrocinada por la gerencia, que pueda soportar un mayor volumen de procesos en el futuro.
- Intente siempre combinar recursos en el proceso de automatización, como aprendizaje automático, agentes de chatbot, visión por computadora y RPA, para crear sinergias y automatizar procesos complejos de extremo a extremo para acelerar los flujos de trabajo, mejorar las experiencias de los clientes y empleados y reducir costos. Esta es la automatización inteligente.
- Democratice la automatización para que todos puedan crear aplicaciones utilizando herramientas de bajo código para acelerar la velocidad de escalado, respaldar una mayor digitalización y romper los silos de conocimiento.
- Acelere la implementación de la automatización con tecnología y plataformas que respalden su ecosistema de automatización completo.