Los smartphones, las tablets y las computadoras portátiles tienen pros y contras, pero hay cinco razones que convierten a las segundas en una mejor elección.
De alguna manera, la movilidad se ha convertido en una forma de vida. El mundo no se detiene cuando dejamos nuestros escritorios y necesitamos herramientas que nos permitan permanecer conectados donde quiera que nos encontremos. Portátiles, tablets y smartphones son dispositivos móviles de gran utilidad, cada uno a su manera, pero también cada uno de ellos tiene sus propias ventajas y desventajas. Pese a ello son las tablets los que ofrecen más beneficios.
Portabilidad. Las tablets son finas y ligeras. Con una MacBook o cualquier ultrabook, las diferencias pueden ser no muy significativas, pero frente a la mayoría de las laptops, las tablets son mucho más delgadas, ligeras y portátiles. Cuando es necesario transportar uno de estos dispositivos todo el día, la diferencia de peso es relevante. Y además, para transportar una tablet no es necesario ningún tipo de estuche ni bolsa; en esto son tan portátiles como las llaves o las gafas de sol.
Funcionalidad. Es cierto que las tablets no son tan versátiles como los portátiles en funcionalidad, pero son mucho mejores que los smartphones en aspectos como las pantallas. De hecho, en las tablets de mayores dimensiones sus pantallas son similares a los de los portátiles más pequeñas. Por supuesto, al utilizar el teclado virtual la pantalla queda reducida a la mitad, pero aún así la tablet supera al smartphone en productividad.
Comodidad. No resulta demasiado cómodo trabajar en un portátil desde un taxi o durante un viaje. Obliga a disponer de una superficie plana y estable, y además hay que abrirla para ver la pantalla o utilizar el teclado. Las tablets, sin embargo, pueden utilizarse en cualquier entorno.
Duración de batería. La mayoría de las tablets ofrecen una duración de batería mayor que la de los mejores portátiles, aunque estos dispositivos estén avanzando en este apartado.
Flexibilidad. Una tablet ocupa un espacio intermedio entre los portátiles y los smartphones en la mayoría de las áreas, y la de la flexibilidad no es una excepción. De muchas maneras, una tablet puede cumplir el rol de una portátil y realizar casi, o sin casi, las mismas funciones. Pero las tablets además son mucho más versátiles. En su mayoría, pueden tomar fotos y grabar video, además de permitir hacer llamadas y chat de video. Asimismo, funcionan como lector electrónico (muchos lectores electrónicos han evolucionado de hecho a tablets) para acceder a bibliotecas en línea. Algunas de estas cosas tan bien se pueden hacer con una notebook, pero no tiene mucho sentido práctico utilizar estos dispositivos para ello.
A pesar de todas estas ventajas, no siempre las tablets son el ‘mejor’ dispositivo móvil. Elegir el idóneo depende del escenario en que vaya a ser utilizado y de las tareas a realizar.