Vivimos en la era de la transformación digital: nuevas tecnologías, millones de equipos conectados, nuevas plataformas para compartir y consumir información, herramientas que facilitan la interacción entre usuarios, generación de datos que crece a una velocidad nunca antes vista en la historia. ¿Los centros de datos están preparados para esta nueva ola?
La cantidad de datos que se genera diariamente requiere una infraestructura tecnológica capaz de almacenar de forma segura toda esta información y al mismo tiempo tener disponibilidad 24/7 para poder acceder a estos datos en el momento que el usuario así lo que requiera.
Un centro de datos es una instalación física que las organizaciones utilizan para alojar sus aplicaciones y datos críticos. El centro de datos hospeda la infraestructura digital de empresas, organismos públicos e industrias a nivel nacional e internacional. Su misión es ser su mejor aliado, ya que concentran información de gran valor y todos los sistemas de conectividad.
Ya que los centros de datos se han vuelto un componente esencial para los negocios, su eficiencia y confiabilidad se han convertido en prioridad. Hoy en día las organizaciones se enfrentan con el reto de optimizar el rendimiento de su centro de datos y han reconocido que el monitoreo de la calidad de la energía y una correcta gestión de la misma, son esenciales para lograr un óptimo rendimiento energético y una operación rentable.
Los centros de datos dependen de un sistema de alimentación ininterrumpida (UPS), un suministro de energía que incluye una fuente de energía interna como una batería, para asegurar la continuidad en caso de cortes y caídas de energía, sobretensiones, etc. que amenacen el funcionamiento de equipos críticos.
Estos dispositivos también suministran energía en caso de un corte de energía total y pueden desencadenar un apagado automático y ordenado de los equipos críticos conectados si ese corte de energía se extiende hasta los límites de lo que la batería puede suministrar.
Los centros de datos también necesitan una forma de distribuir la potencia de salida del UPS a los numerosos dispositivos (servidores, almacenamiento, redes, etc.) que deben protegerse. Estos dispositivos se conocen como unidades de distribución de energía (PDU).
Comúnmente se hacía énfasis en el rendimiento confiable de los UPS y PDU de los centros de datos. Si bien ambos proporcionaban datos, estos debían ser recopilados por el personal que acudía físicamente a las unidades, una tarea que requería mucho tiempo y conllevaba riesgos de seguridad asociados. En la actualidad existen herramientas que han dejado el monitoreo en sitio en el pasado.
Le mostramos 3 herramientas disponibles para ayudar a los operadores de centros de datos a abordar la creciente complejidad de sus entornos:
- 1 – Monitoreo de primera clase: el monitoreo remoto ha surgido como una solución altamente efectiva para los operadores que buscan gestionar mejor la complejidad de sus entornos, especialmente a medida que continúan su avance hacia el borde de la red. Las herramientas de monitoreo remoto son esenciales para comprender el estado general de la infraestructura del centro de datos, (tanto en entornos tradicionales centralizados como de borde), en tiempo real y a lo largo del tiempo. Proporcionan alertas para ayudar a los operadores a comprender si ocurren problemas, controlar mejor los activos para ahorrar energía y costos y, a menudo, presentan informes, tendencias y paneles que brindan información sobre el crecimiento a lo largo del tiempo para ayudar a abordar aún más los desafíos.
- 2 – Gestión de capacidad: las herramientas de gestión de capacidad ayudan a los operadores a utilizar mejor sus activos, al mismo tiempo que brindan un enfoque basado en datos para satisfacer las crecientes demandas de capacidad. La implementación de estas herramientas ayuda a automatizar el seguimiento de los activos del centro de datos y cómo se utilizan, superando los errores humanos y ayudando al operador a tomar decisiones más inteligentes para expandirse de manera inteligente. Por ejemplo, las herramientas de gestión de capacidad permiten a un operador analizar de forma proactiva el impacto de un nuevo proyecto de implementación evaluando si hay suficiente espacio, energía, refrigeración, puertos de red, etc., antes de implementar algún proyecto.
- 3 – Automatización de centros de datos y servicios gestionados: dados los desafíos de personal que enfrentan muchos operadores hoy en día, aprovechar la automatización de los centros de datos ayuda a administrar mejor el tiempo y los recursos y concentrarse en brindar servicios críticos para el negocio a los clientes. Además, los operadores pueden asociarse con proveedores de servicios administrados para ayudar a asumir tareas y flujos de trabajo que requieren mucho tiempo, aliviando algunas de las cargas que surgen de la falta de personal de soporte adecuado hasta que puedan realizar los datos son el tema clave para ayudar a utilizar eficazmente estas herramientas para reducir la complejidad. La tecnología ayuda a automatizar procesos y flujos de trabajo, pero su valor real proviene de tener datos precisos e información sobre las conexiones de datos en todos los dispositivos administrados.