Eran aproximadamente las 8:30 de la noche de un miércoles y a tan sólo unos días de recibir oficialmente la primavera, el viento resoplaba con singular alegría. Era sólo la antesala de una tormenta que se avecinaba. Una tormenta acompañada de una buena dosis de rayos y granizo que cubrió gran parte de la ciudad y algunas zonas aledañas, mismas que dejó sin energía eléctrica.
Una de las áreas afectadas, donde se encuentra el Data Center de la compañía de Manuel. Él, como responsable del Centro de Datos, algunos meses atrás había insistido en el Comité de Sistemas sobre la importancia de hacer un cambio a la planta de energía. La cantidad de nuevos servidores y equipos de comunicación que habían acompañado el crecimiento de la empresa en los últimos años, hacían insuficiente que la planta actual soportase una contingencia en caso dado. La respuesta recurrente del Comité era simplemente “vete preparando” para cuando tengamos los recursos (financieros) para realizar el cambio.