La firma de ciberseguridad ESET, advierte sobre una familia de ransomware llamada GandCrab, que apareció por primera vez este año y que se posicionó dentro del Top 5 de familias de ransomware más detectadas
Por sus características, esta familia es considerada como uno de los ransomware más problemáticos para los usuarios. A nivel global, 5 de los 10 países en los que se registra la mayor cantidad de detecciones de GandCrab son latinoamericanos: Perú (45,2%), México (38%), Ecuador (17,2%), Colombia (9,9%) y Brasil (8,7%).
El Laboratorio de Investigación de la firma analizó GandCrab y se descubrió que intenta cifrar archivos con distintas extensiones, como pueden ser: Microsoft Office, OpenOffice, PDF, archivos de texto, bases de datos, fotos, música, video, y archivos de imágenes.
Una vez que el archivo llega al equipo de la víctima y se ejecuta, la amenaza recopila información del dispositivo, como el nombre del equipo, la dirección IP y el nombre de usuario, entre otros datos más. Antes de comenzar a cifrar la información, se encarga de finalizar todos los procesos que pudieran estar utilizando los archivos a encriptar. De esta manera se asegura que logrará cifrar la mayor cantidad de archivos posibles. En este punto comienza el proceso de cifrado, seguido por el borrado de las copias de seguridad del sistema operativo hasta mostrar el mensaje de extorsión.
“Queda en evidencia que los códigos maliciosos relacionados con los cracks son generalmente del tipo troyano, ya que diciendo ser un juego, un editor de imágenes, reproductores de música, soluciones de seguridad o cualquier otra aplicación; logran que el usuario los instale en su dispositivo. Así que una de las recomendaciones más importantes para los usuarios es que no descarguen aplicaciones de sitios web que no sean oficiales, ya que no se puede garantizar que lo que se está descargando sea realmente algo que no esté modificado de forma maliciosa”, mencionó Camilo Gutierrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Finalmente, después de todo este proceso de ejecución, el resultado para la víctima es el mismo que con cualquier otro ransomware: toda su información es cifrada y prácticamente imposible de recuperar, a menos que cuente con una copia de seguridad, haya sido víctima de una de las primeras versiones de este ransomware, para las cuales se desarrollaron algunas herramientas para el descifrado de los archivos, o bien que realice el pago a los delincuentes para recuperar la información aunque siempre hay que recordar que esto no tiene garantías de que realmente suceda y nunca es la mejor opción.
Más de la cuarta parte de las variantes analizadas por ESET durante los primeros meses del 2018 utilizaron como estrategia de ingeniería social la excusa de ser una actualización de fuentes tipográficas para el sistema operativo. En ese margen de tiempo se identificaron por lo menos 120 archivos maliciosos diferentes que trataron de afectar a usuarios de al menos 10 países de la región destacando Argentina, Brasil, Ecuador, Chile, Colombia y México, entre otros. A partir de mayo, la cantidad de archivos maliciosos de este tipo aumentó considerablemente llegando a detectar al menos 2000 archivos diferentes propagado las últimas variantes de esta familia GandCrab.
La propagación de este ransoware se relaciona con los archivos para modificar software legal, o lo que en otras palabras se conoce como cracks. Los troyanos que fueron identificados por las soluciones de ESET y que tienen mayores niveles de detección, es decir, lo más descargados por los usuarios, están relacionados con lo que supuestamente son aplicaciones para crackear aplicaciones funcionales como Adobe Acrobat, aplicaciones de ofimática o Adobe Flash, así como también editores de audio, juegos como Minecraft, CounterStrike, Starcraft y Bejeweled 3 o también soluciones de seguridad.