Viasat anunció que el primer satélite de su constelación global ViaSat-3, el cual prestará servicios de internet satelital de banda ancha para América y las regiones oceánicas, finalizó la integración de su carga útil y las pruebas de rendimiento por lo que será enviado a las instalaciones de Boeing Satellite Systems en El Segundo, California y prepara su lanzamiento al espacio exterior a principios de 2022.
La carga útil del satélite se integrará con el módulo de bus, basado en la plataforma probada 702 de Boeing. Posteriormente, se someterá a una serie de pruebas ambientales para simular los rigores del lanzamiento y la operación en el rudo entorno del espacio exterior.
“Es un momento increíble y emocionante para Viasat, ya que el primero de los tres satélites que integrarán la constelación global de alta potencia ViaSat-3, entró en la etapa final de producción”, explicó Dave Ryan, presidente de Viasat Space & Commercial Networks. “Una vez que esté completa esta fase, estaremos listos para ponerlo en la órbita geoestacionaria; se trata de un satélite único, con una capacidad mayor para servir al mundo mediante la entrega de banda ancha en las áreas más difíciles de alcanzar en cualquier lugar: en tierra, en el aire y en el mar”, mencionó.
Se espera que cada satélite ViaSat-3 genere más de 20 kW de potencia de carga útil, lo que lo convierte en uno de los satélites comerciales de mayor potencia jamás construidos. Solo tres de estos satélites cubrirán casi todo el mundo y se espera que entreguen más de 3.000 Gigabits por segundo (Gbps) de capacidad, o 3 Terabits por segundo (Tbps) en total, durante 15 años o más.
Se prevé que la constelación ViaSat-3 tenga aproximadamente ocho veces más capacidad que la flota actual combinada de Viasat. Actualmente, existe la necesidad de ofrecer grandes cantidades de ancho de banda para abordar la demanda de acceso a Internet de alta velocidad, particularmente en el ámbito de la transmisión de video. Por ello, ViaSat-3 representa un avance importante en la misión de la compañía, de extender el servicio de banda ancha a los lugares del mundo que no cuentan con ella.
Ryan agregó: “si bien la carga útil se ensambló en las instalaciones de Viasat en Tempe, Arizona, el esfuerzo fue para toda la empresa. Desde Tempe, hasta la experiencia en antenas en Duluth (Georgia), y Germantown (Maryland), por su conocimiento de ingeniería de sistemas y software y otras oficinas en todo el mundo: Chennai, (India), Lausana (Suiza), así como en nuestra sede de Carlsbad. Todos estos equipos trabajaron en conjunto para encontrar una forma totalmente única, no solo de construir esta nave espacial, sino de probarla en un tiempo récord”.