En una respuesta a un usuario de Twitter, Elon Musk, presidente ejecutivo de Tesla, ha plasmado su intención, o por lo menos su interés, de fundar una nueva red social basada en código abierto y en la que los anuncios publicitarios se minimicen. El multimillonario ha criticado últimamente a este tipo de plataformas más tradicionales y sus políticas que “socavan la democracia al no adherirse a los principios de libertad de expresión”.
Este comentario llega tras conocerse los resultados de una encuesta que el propio directivo publicó en Twitter preguntando si esta compañía respeta este derecho. Más del 70% de los votantes concluyó que no.
Si Musk decidiese seguir adelante con sus ideas, podría unirse a una creciente cartera de tecnológicas que se están posicionando como adalides de la libertad de expresión y que esperan atraer a usuarios descontentos con Facebook, YouTube o la propia Twitter. Aunque, por el momento, ninguna de las alternativas que hay en el mercado, como Rumble, Gettr y Parler, se han acercado al alcance y la popularidad de los principales líderes de este segmento.
Un directivo con muchos frentes abiertos
Musk está metido en múltiples proyectos. Además del deseo de aterrizar su propia red social, fundó recientemente Neuralink, que desarrolla interfaces cerebro-máquina para tratar diversas enfermedades neurológicas como el Alzheimer, la demencia y las lesiones en la médula espinal y que pretende, a largo plazo, “fusionar a la humanidad con la inteligencia artificial (IA). Asimismo, en los últimos meses ha presentado un prototipo de robot humanoide, como gran proyecto de Tesla junto al desarrollo del software que conduce de forma autónoma los automóviles.
-IDG.es