RIM podría tener sus días contados, eso es lo insinúa una carta pública anónima enviada por empleados y ejecutivos de la compañía, en la que se dejó entrever que RIM no va a solucionar sus problemas, ya que ni siquiera reconoce que los tiene.
La primera frase de la carta anónima publicada en Boy Genius Report resume toda la situación de esta forma: “Hemos perdido la confianza”.
Varios ejecutivos y empleados de RIM lanzaron una carta anónima que, en resumen, informa que tras la campaña optimista y constate de RIM en realidad hay temor, desconcierto y pesimismo. En ella, socios y empleados de RIM expresan que temen que sus ahorros ahora estén invertidos en una apuesta que no saben si podrán ganar.
Por su parte, RIM reaccionó de forma paternalista y condescendiente, y dijo dudar que la carta haya sido escrita por alguno de sus empleados.
Sin embargo, todo apunta que la carta es real, pues es bien sabido que RIM ha tenido uno de sus peores años: sus acciones han bajado, sus teléfonos no son los más llamativos del momento y, por si fuera poco, su tableta ha tenido un pésimo recibimiento.
La actual situación de RIM podría haberse evitado. He aquí cuatro cosas que RIM debió hacer, pero, tal vez, ya es demasiado tarde.
1. Innovar. En un principio RIM hizo un excelente trabajo colocándose en el nicho profesional. Su servicio de mensajería y seguridad lo colocó como el teléfono empresarial por excelencia. Sin embargo, RIM permaneció estático con los años y nunca se percató que los smartphones multimedia empezaban a invadir su segmento de mercado.
El principal error de RIM en este sentido es que, al igual que Nokia, tardó demasiado en evolucionar. Pecó de arrogante y subestimó a Android e iOS.
Por ahora, RIM lucha por lucir fresco y brindar algunos beneficios que ahora dan iOS y Android, pero le será sumamente complicado cambiar su imagen de un teléfono anticuado a uno vanguardista.
2. Escuchar. ¿Cómo se puede saber las preocupaciones del consumidor y satisfacer sus necesidades si no se detiene a escucharlo? Aunque RIM trató de apaciguar las exigencias de sus consumidores, se nota que nunca escuchó que necesitaba más aplicaciones, que quería un teléfono con grandes pantallas y de una gran resolución. Hasta la fecha RIM cojea de este pie.
3. El exceso de confianza nunca deja nada nuevo. Al parecer, RIM nunca creyó que alguien podía derrotarlo, y menos en el sector empresarial. Cierto, en 2006 era de los más grandes proveedores de teléfonos, pero en 2011 es uno de las empresas que menos teléfonos ha vendido. Este error bien podría ir de la mano con la falta de innovación.
4. Una lenta y pésima reacción. Una vez que RIM se dio cuenta de que los iPhone y los Android eran los favoritos del sector profesional reaccionó de forma muy lenta y sólo hizo unos pequeños cambios a sus sistemas operativos y sus dispositivos; pero nunca hizo algo que tratara de desafiar a sus competidores, nunca hizo una verdadera propuesta.
RIM parece un castillo de naipes que está a punto de colapsar, no en vano hace no mucho escribía en este mismo portal que RIM podría ser el siguiente Nokia, fabricante de teléfonos que está a dos pasos de quebrar.
El fabricante canadiense no tiene los mismos problemas financieros que Nokia, pero de continuar así podría ser el siguiente en estar en la cuerda floja. Sólo queda esperar y confiar que RIM nos presente un dispositivo innovador, fresco y sobre todo moderno que pueda competir con Apple y Google.
¿Podrá hacerlo?