Impulsar el engagement de los empleados y mejorar su desempeño en la era digital son los nuevos desafíos que enfrentan las organizaciones. Por esta razón, cada vez más compañías adoptan la flexibilidad y la movilidad para adaptarse a las nuevas formas de trabajo. Steelcase, compañía en mobiliario para oficinas, compila cuatro tendencias que seguirán creciendo y que marcan un nuevo rumbo para los ecosistemas laborales:
1. Espacios más inteligentes
El Internet de las cosas no sólo está en los hogares con smart TVs o sistemas para controlar la iluminación, también se encuentra en las oficinas. A esta propuesta se integran pizarrones interactivos, pantallas táctiles interactivas que permiten apartar una sala de juntas, apps para transmitir audio y video de manera inalámbrica, al igual que mesas con tecnología integrada que facilitan la colaboración multimedia.
2. Ni extinción del cubículo ni totalidad de espacios abiertos
Las oficinas abiertas –con menos paredes y más apertura visual– son muy populares porque facilitan la comunicación e interacción entre los empleados. Sin embargo, esto no significa que las áreas privadas deben desaparecer.
Algunas empresas han encontrado un balance perfecto al crear mini vecindarios dentro de los espacios de trabajo. Éstos incluyen escritorios con paneles divisorios para definir cada área o mobiliario individual como el Brody worklounge, diseñado para concentrarse sin perder contacto con los demás.
3. Nueva cultura de movilidad
Las tecnologías móviles permiten elegir dónde y cómo se desea trabajar. Antes, los empleados pasaban la mayor parte del día sentados en una mesa, mientras que ahora –con herramientas como cloud computing, mensajería instantánea y videollamadas– tienen más libertad de elección.
Instalaciones flexibles donde no hay lugares asignados y la gente puede seleccionar un lugar diferente cada día. Es común encontrar sofás convertibles para sentirse como en casa, sillas giratorias para moverse de un sitio a otro, e incluso mesas que pueden unirse para que dos personas trabajen juntas.
4. Iniciativas para ser más colaborativos
Una de las tendencias actuales es crear ambientes donde las personas se sientan cómodas. Flores y plantas, colores cálidos, sofás e incluso iluminación más tenue, no sólo dan una sensación de familiaridad sino que facilitan la colaboración.
Crear un espacio de trabajo donde los empleados puedan relajarse, socializar y dejar sus ideas fluir es parte de la nueva cultura organizacional. Por esto surgen salas de estilo informal con taburetes para sesiones de brainstorming o zonas con mesas de ping-pong para divertirse.
El futuro –y presente– de las empresas no sólo depende de adaptarse a los nuevos avances tecnológicos, sino de comprender cómo la gente trabaja, crea e interactúa con su entorno. Inspirarse en las tendencias que están funcionando para otras compañías es una manera de apoyar el bienestar de las personas e inspirarse para construir nuevos objetivos de vida, concluyó Steelcase.