Los relojes inteligentes no van a arrasar esta temporada navideña, prevé Gartner, en lo que supone un primer contratiempo en las aspiraciones de este dispositivo. La firma de investigación no ve una clara propuesta de valor de estos relojes, lo que puede dificultar su comercialización.
En un reciente informe de la consultora se asegura que las ventas de relojes inteligentes serán más bien discretas en la próxima temporada navideña, en la que la demanda se centrará en las tablets y los productos de acondicionamiento físico.
Además, es improbable que los smartwatches terminen triunfando. Gartner dice no apreciar aún la propuesta de valor de estos dispositivos. Según la firma, este tipo de dispositivo no es nuevo, ya existía en el mundo del entrenamiento personal y en dispositivos de control de la salud, por ejemplo, campo desde el que pretende saltar al consumo en general con nuevas funciones de comunicación más inteligentes.
“Samsung y otros fabricantes acaban de entrar en este mundo, pero con productos hasta ahora bastante aburridos en cuanto a diseño y funciones disponibles”, reconoció Annette Zimmermann, analista de Gartner. Quizás por ello, los relojes inteligentes seguirán siendo un compañero inseparable de los móviles, al menos hasta 2017, sostiene la experta, “con menos de un uno por ciento de usuarios que se atreva a sustituir esta combinación por un tablet o portátil”.
Aunque haya modelos de relojes que puedan sustituir en potencia al smartphone actual, los expertos no creen que pueda reemplazarlos en el corto plazo, aunque también subrayan su valor para no tener que sacar el móvil o el tablet con tanta frecuencia.
Pero ni siquiera en ese caso, por el momento están atrayendo la atención del público en general y hay varias barreras, incluido su precio, que deben sortearse, además de su diseño y funcionalidad. Por ahora, los modelos disponibles no han acertado en crear un diseño atractivo, delgado, potente y de larga duración, todos aspectos decisivos para ganarse al consumidor, llega a decir Gartner.
“Los usuarios esperan algo más que comodidad en un tipo de producto que pretende ser innovador y cuesta entre 200 y 300 dólares”, constata Zimmermann. “Por ese precio, encuentras tablets básicos con un buen puñado de características. En las próximas novedades, se primará su compra frente a un reloj inteligente. Su propuesta de valor está más clara”, concluye.
Además, la consultora advierte a los fabricantes que no sólo el hardware será importante para triunfar en el mercado, sino las aplicaciones e interoperatividad, resultarán claves para atraer usuarios y ganarse su lealtad. Consideran en Gartner que el smartwatch sólo tendrá futuro si es capaz de convertirse en dispositivo autónomo y desligado de otro gadget, a la vez que se conecta a todo tipo de dispositivos y redes WiFi, proporcionando nuevas capacidades a los usuarios.
Por el momento, la escasa oferta de aplicaciones para estos relojes resulta un serio obstáculo (sobre todo si se compara con las disponibles para tablets y smartphones) o las dudas que plantea su uso en entornos profesionales, ya que las empresas están ya bastante preocupadas por gestionar la seguridad de los móviles de sus empleados.
-PC World