Un grupo de hackers autodenominado “Turkish Crime Family” informó que tiene las credenciales de acceso a más de 627 millones de cuentas de correo electrónico de iCloud.com, me.com y mac.com, todos ellos dominios de Apple.
Aunque este grupo de ciberdelincuentes no ha estado en la mira de los medios de difusión, sus miembros afirman haber estado involucrados en la venta de bases de datos en línea robadas en los últimos meses.
Los hackers aseguraron vía email que poseen desde hace tiempo una base de datos con cerca de 519 millones de credenciales de iCloud, pero que no habían intentado venderlas hasta ahora.
El interés por estas cuentas en el mercado negro ha bajado como consecuencia de las medidas de seguridad que Apple puso en marza en los últimos años, explicaron.
Según el grupo, más de 220 millones de estas credenciales fueron verificadas para proporcionar acceso a las cuentas de iCloud que no tienen activadas medidas de seguridad como la autenticación de doble factor.
Inicialmente, los ciberdelincuentes pidieron a Apple un rescate de 75,000 dólares en bitcoins o en la criptomoneda de Ethereum, pero el retraso en el pago por parte de la compañía de la manzana ha hecho que aumenten el valor hasta los 150,000 dólares, cantidad que los hackers pretenden incrementar aún más si Apple no paga en tres días.
Amenazan con atacar el 7 de abril
La página web de noticias Motherboard publicó que tuvo acceso a los correos electrónicos enviados entre los hackers y Apple y explicó que, de acuerdo con las conversaciones, la compañía no tiene intención de pagar la recompensa que piden los ciberdelincuentes, por lo que archivó y envió los mensajes a las autoridades para que tomen parte.
Dada la abstención de pago por parte de Apple, los hackers turcos comunicaron que lanzarán un ataque automatizado el próximo 7 de abril a todas las cuentas de iCloud.
“Estamos haciendo esto porque podemos”, manifestó el representante del grupo, quien dijo además que los integrantes de éste ya no son sólo de origen turco, sino que se han unido a él ciudadanos de Green Lane, una zona del norte de Londres.