La tecnología está cada vez más presente en la vida de la población. Hoy en día es imposible imaginar la vida sin acceso a Internet o sin un teléfono inteligente.
Las nuevas generaciones, como la llamada Z, desde pequeñas ya tienen acceso a dispositivos electrónicos conectados y son más dependientes de la tecnología en las actividades cotidianas, ya sea para ver contenidos en línea, mantener relaciones interpersonales o realizar sus tareas, cómo ver las horas en un equipo digital, dejando de lado los relojes analógicos.
¿Y qué esperar de las próximas generaciones con el ‘Internet de las Cosas (IoT)? ¿Cómo la vida se moldeará alrededor de las tecnologías ofrecidas?
Estamos viviendo actualmente una revolución tecnológica que va a conectar nuestra rutina a la red mundial de computadoras.
Cada día, nuevas tecnologías y prototipos son diseñados, desarrollados y probados. Las empresas ya se preparan para satisfacer una demanda futura en la que cualquier innovación debe estar conectada a Internet y con funciones inteligentes e independientes del control humano; son servicios que nacen para hacer la vida más fácil.
Imagine su casa, su coche, su teléfono inteligente y todos los dispositivos conectados. Esto ya es una realidad. Usando teléfono puede programar el destino estando en su hogar y, en su coche, el GPS ya presenta el mejor camino para escapar de los puntos de tránsito intenso. Al estar cerca de casa es posible encender las luces usando su smart phone. Para entrar en su residencia, basta posicionar sus ojos delante de un lector óptico o poner su huella dactilar; ya no es necesario usar claves. Puede también encender la TV o el radio mediante comandos de voz y elegir la música o la programación. Parece futurista, pero eso ya existe y otras novedades están por venir.
El Internet de las Cosas trae significado al concepto de conectividad omnipresente para empresas, gobiernos y consumidores con gestión, monitoreo y análisis. Desde el punto de vista de mercado, el Internet de las Cosas consiste en varias tecnologías interconectadas y, para que eso funcione, las empresas deben crear un ecosistema para permitir nuevos modelos de negocio.
Las oportunidades de productos inteligentes son infinitas: coches sin conductor (driverless car) usando GPS, pagos por aproximación (NFC) usando teléfonos o relojes inteligentes, objetos inteligentes como lámparas, refrigeradores, hornos y hasta cepillos de dientes que supervisan el cepillar y proporciona información sobre la presión, ángulo y duración del proceso. Las tecnologías también ayudarán a los médicos a obtener información de los pacientes remotamente y ser notificados cada vez que hay un problema.
El Internet de las Cosas viene a revolucionar el mundo en que vivimos, haciendo que las cosas conectadas se comuniquen unas con las otras, siguiendo el concepto de Centros de Datos y Nubes. Digitalizando, simplificando y facilitando todas las demandas de los consumidores que están por venir. Hay tantas posibilidades de aplicación que es imposible predecir el límite. ¡De hecho, el cielo es el límite!
Por Henry Manzano, Presidente para América Latina en Tata Consultancy Services (TCS).