Durante décadas, las empresas se han abocado a recabar datos de sus clientes y prospectos con la intención de generar reportes de operación y paneles que les permitan ver la información de forma rápida, esto con la intención de entender el comportamiento de sus clientes y comunicar los resultados. La realidad es que el volumen de datos de los clientes ha crecido de manera exponencial, pero hasta hace poco, las posibilidades que brindaba esta información eran pocas, pues la capacidad de explorarla era sumamente limitada y demandaba muchos recursos de tiempo y dinero, volviéndose prohibitivo para la mayoría de las empresas.
Incluso, el contar con tantos datos y no tener la posibilidad de procesarlos, podría resultar contraproducente, pues se vuelve prácticamente imposible identificar cualquier tendencia, entender alguna correlación o comprobar cualquier especulación. Pero, en la actualidad, los avances tecnológicos han llegado a facilitar y acelerar la forma en la que las empresas procesan la información. Si bien, la adopción de Inteligencia Artificial (IA) todavía es incipiente, va en aumento y está por acelerar su crecimiento, principalmente impulsado por los avances informáticos, la capacidad de almacenar grandes volúmenes de datos en la nube a costos muy bajos y el fácil acceso a algoritmos más avanzados.
A nivel mundial, los responsables de la toma de decisiones y los agentes de servicio al cliente están viendo a la IA como una herramienta poderosa para la experiencia de los clientes y empleados. México no es la excepción.
De acuerdo con la tercera edición de la investigación State of Service de Salesforce, el 50% de los profesionales de servicio al cliente encuestados en el país, planea utilizar IA dentro de los próximos 18 meses, proyectando una tasa de crecimiento del 300%.
El rápido procesamiento de datos que ofrece la IA no se limita a mejorar el conocimiento de los datos históricos; además, aplica lo aprendido en contextos actuales para hacer predicciones. Volver a la IA en un elemento accionable. Ya sea que su negocio sea un banco o una empresa de servicios turísticos, imagine combinar la capacidad de análisis con el aprendizaje automático para saber qué producto ofrecer a un cliente determinado, incluso antes que éste sepa que lo necesita. Es ahí donde reside el verdadero poder de los datos.
La clave para llevar esto a más empresas y equipos de ventas y atención a clientes está en la posibilidad de romper las barreras para la accesibilidad de datos, exploración y capacidad de acción para cada usuario. Para ello es importante contar con aplicaciones de análisis nativas, con roles específicos.
A través de estas soluciones buscamos democratizar la IA y ofrecer a los usuarios una forma intuitiva y de autoservicio para profundizar en los datos más actualizados, descubrir conocimientos, colaborar y tomar medidas instantáneas desde cualquier dispositivo.
La inteligencia artificial es, sin duda, una de las tendencias que seguirá extendiéndose y, en la medida que se vuelva más accesible y cercana, los beneficios serán más visibles para cualquier persona, desde el emprendedor hasta los directivos de grandes corporaciones.
–Fernando Obregón, vicepresidente de Ingeniería de Soluciones de Salesforce para Latinoamérica