Actualmente todos los sectores productivos están enfocados, en mayor o menor medida, en brindar las mejores experiencias a sus clientes, pues en la era digital en que vivimos lograr este objetivo es primordial para diferenciarse de la competencia, aumentar los ingresos y exponenciar las transacciones.
Según el Reporte de Tendencias de Protección de Datos 2020 de Veeam (basado en 1,500 encuestas a empresas alrededor del mundo, en febrero pasado), “satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes” está en la posición No. 3 entre los 10 principales retos de negocios para los próximos 12 meses, tanto a nivel global (29%), como en la región en la que se incluye a México (América Central, con 32%).
Ahora bien, ¿qué se requiere para brindar el nivel de experiencias que demandan los cada vez más tecnologizados y exigentes clientes? Inicialmente, hay tres grandes pilares que resultan elementales y que requieren de un aspecto en común:
1. Continuidad del negocio: Mantenerla hace posible que las operaciones no se interrumpan y que la omnicanalidad, esencial para atender a los clientes, sea exitosa gracias a una disponibilidad garantizada. Parte esencial de la continuidad del negocio es contar con los datos precisos en el instante en que se requieran, y esto implica que estén protegidos en todo momento.
2. Transformación digital: Ésta facilita el impulso de las organizaciones en el entorno complejo y globalizado de hoy al mantenerlos conectados con clientes, empleados y socios en todo lugar y momento, sin importar el dispositivo o canal que se utilice. Al caracterizarse por la diversificación de los modelos computacionales (on-premise y en la nube), la proliferación de dispositivos, la movilidad y otras innovaciones, la estrategia de transformación digital precisa de una infraestructura en la que la información crítica del negocio pueda mantenerse segura aun si migra constantemente entre plataformas y usuarios.
3. Manejo inteligente de datos: Al contar con una estrategia en este sentido, se obtiene la visibilidad y control necesarios para tomar decisiones adecuadas y oportunas que permitan brindar óptimas experiencias. Deloitte[1] indica que las complejas estructuras actuales de la información están afectando la experiencia de los clientes, de manera que garantizar que los datos se encuentran seguros y siempre disponibles facilita la labor.
Como puede verse, la protección de datos es el común denominador en cada uno de estos pilares, y no es para menos: el 51% de los encuestados por Veeam aseguran haber experimentado una pérdida de confianza de parte de los clientes cuando han tenido una protección de datos pobre.
Además, el 69% admitieron tener una brecha de protección, que se mide por la frecuencia con que la información se respalda, versus la cantidad de datos que pueden permitirse perder tras una interrupción. En la región que incluye a México, el porcentaje crece a 74%.
En la actualidad, garantizar la protección de la información no puede supeditarse únicamente a entornos físicos, sino que debe ser lo suficientemente flexible, ágil e inteligente para abarcar los ambientes híbridos actuales.
Así que hoy día, la mejor forma de contar con una protección de datos que esté a la altura de las prácticas empresariales modernas y la demanda de los clientes, es a través de la Gestión de Datos en la Nube, la cual va más allá del respaldo y la recuperación, brindando un manejo seguro de la información, con los niveles de visibilidad, control, orquestación, integración y automatización que se requieren.
Una vez que las organizaciones cuentan con los 3 pilares arriba mencionados, basados en una protección de datos moderna, la optimización de la experiencia de los clientes puede construirse a través de mejores prácticas de la industria a la que pertenezcan, con la certeza de que cuentan con una infraestructura que facilitará cada nueva iniciativa que implementen.
______________________
El autor de este artículo, Abelardo Lara, es Country Manager de Veeam en México.