En el año 1783, el físico francés Charles Augustin de Coulomb publicó su tratado más importante sobre el magnetismo denominado “Ley de Coulomb”, el cual trata sobre la atracción magnética entre dos cuerpos cargados eléctricamente.
De forma muy sintetizada, esta ley dice que: “La fuerza entre dos cuerpos será atractiva si tienen cargas opuestas, y será repulsiva si tienen carga del mismo signo”.
En la escuela, al estudiar este fenómeno, aprendemos que “los opuestos se atraen”. Si esta máxima trasciende la física y es válida también para relaciones amorosas y profesionales es difícil afirmar, pero lo que no se puede negar es que las personas son diferentes, ya sea en sus objetivos, necesidades y personalidades, y que, inevitablemente, tenemos que convivir con esas diferencias y sacar los mejores resultados de esa experiencia.
Un tanto desafiante, ¿no? Ciertamente, y sobre todo cuando se trata del ambiente laboral, ya que los conflictos entre personalidades opuestas o divergentes pueden ocurrir y afectar la productividad y el enfoque.
En este contexto, los líderes tienen un papel importante: conocer al equipo y motivarlo, considerando sus diferencias e intereses individuales. Al respecto, la firma de reclutamiento de personal especializado en TI, Robert Half, compartió algunas sugerencias para administrar estos recursos humanos y sacar el mejor provecho para lograr buenos resultados.
Conozca a su equipo
Verifique el papel de cada profesional en el grupo y encuentre las habilidades y capacidades individuales más destacadas. De esta forma, será más fácil asignar a las personas a las actividades adecuadas y aprovechar lo mejor de cada uno.
Apueste por la diversificación
Es una tendencia que los líderes contraten personas con perfiles muy similares a los suyos. Esto puede facilitar algunas cosas, pero por otro lado puede dejar al equipo sin ciertos conocimientos. Es como un equipo de futbol: si todos jugaran en el ataque, ¿qué sería de la defensa? Busque esta diversificación y tenga un equipo cada vez más completo.
Incentive el diálogo
Reconozca que las personas tienen enfoques diferentes y brinde la oportunidad para que expongan opiniones y generen un intercambio de información muy rico. Incentive momentos saludables de discusión. De esta forma, todas las personas ganan.
Promueva la colaboración
Establezca un ambiente donde la colaboración sea valorada e incentivada. Anime al equipo a trabajar juntos en proyectos e iniciativas, aprovechando las habilidades complementarias para alcanzar objetivos comunes.
Ofrezca entrenamiento personalizado
Reconozca que cada persona tiene necesidades de desarrollo diferentes. Ofrezca oportunidades de entrenamiento y capacitación adaptadas a las habilidades e intereses individuales, permitiendo que todos crezcan profesionalmente, según su propio ritmo y forma de trabajar.
Fomente la empatía
Anime a las personas a ponerse en el lugar de los demás, desarrollando una comprensión más profunda de las perspectivas y desafíos de cada uno. Esto ayuda a construir relaciones más sólidas y a promover un ambiente de trabajo más inclusivo y colaborativo
Reconozca y celebre las diferencias
Valore la diversidad de perspectivas, experiencias y habilidades dentro del equipo. Reconozca y celebre las contribuciones únicas de cada persona, creando un ambiente en el que la valoración y el respeto sean evidentes para todo el equipo.
Establezca metas claras y alcanzables
Defina metas desafiantes, pero alcanzables, para cada persona, teniendo en cuenta las habilidades individuales y áreas de interés. Esto ayuda a motivar al equipo a trabajar juntos y ayuda al equipo a lograr resultados significativos.
“Comprender las diferencias y adaptar el enfoque de liderazgo para enfrentarlas no sólo aumentará el compromiso del equipo, sino que también aumentará la calidad de su trabajo”, concluye la firma de reclutamiento.