De acuerdo con un estudio de la Mayo Clinic, la emisión de luz brillante de los teléfonos inteligentes y las tabletas que permiten usarlos en habitaciones mal iluminadas puede interferir con la melatonina, la hormona que controla el ciclo natural de sueño y vigilia.
Para reducir esta interferencia y alterar el sueño, este organismo de salud sugiere reducir dicha intensidad y sujetar el dispositivo a una distancia mínima de 30 centímetros de la cara.
“Antes, la gente se iba a la cama y leía un libro. Hoy, lo más común es que la gente se acueste y tenga una tableta para leer un libro o el periódico, o para navegar por el internet. El problema es que se trata de un aparato iluminado, y entonces la duda consiste en saber cuán problemática es la fuente de luz de los aparatos móviles”, comenta la Dra. Louis Krahn, coautora del estudio, y experta en sueño de Mayo Clinic en Scottsdale, Arizona. “Descubrimos que solo cuando el control se fija en el nivel máximo iluminación, la luz supera el umbral conservador capaz de afectar los niveles de melatonina; pero si el control se fija en la posición media o baja, el aparato ofrece suficiente iluminación para utilizarlo”.
Durante el estudio, los científicos experimentaron con dos tabletas y un teléfono inteligente en un cuarto oscuro y utilizaron un medidor ajustado en la más alta sensibilidad para medir la luz emitida por los aparatos mientras se los sostenía a diferentes distancias de la cara. Descubrieron que cuando se reducía la iluminación en los controles y se sostenía el aparato apenas a 30 cm de distancia de la cara, disminuía el riesgo de tener una luz con brillo suficiente para suprimir la secreción de melatonina y perturbar el sueño.
¿A usted le quita el sueño su dispositivo móvil?