Conforme a las cifras dadas a conocer por el INEGI de la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre de 2020 (1T-2020), se registró un retroceso anual de 2.2% en términos reales, por tercer trimestre consecutivo.
Por su parte, Banco de México publicó sus pronósticos de crecimiento para el cierre del año, ubicando al momento la contracción anual entre 4.6% y 8.8% y muy probablemente en anticipo de un desempeño aún más marcadamente negativo, si consideramos que en su publicación trimestral previa había anticipado un crecimiento en rango de +0.5-1.5%.
Diversos centros de análisis nacionales e internacionales coinciden en apuntar que la economía mexicana se dirige a una recesión de dos dígitos, posible y probablemente altos. Por el bien de muchos, ojalá no sea así, pero esta operación macro y microeconómica es claramente ajena la voluntad y a las capacidades de respuesta de las autoridades.
Dinámica del Sector de Telecomunicaciones. En franco contraste, medido por sus ingresos, esto es, por la venta o comercialización de servicios y equipamiento de telecomunicaciones, el sector creció en el 1T-2020 a una tasa de 7.8%, nivel extraordinario frente a los periodos inmediatos anteriores y no registrado en la última década, al generar ingresos por 124,860 mdp.
Esta dinámica es atribuible, en lo principal, al crecimiento anual de 11.8% que se observó en el segmento móvil (6 de 10 pesos del agregado sectorial), al dedicar los 123.8 millones de usuarios móviles, recursos crecientes para la adquisición de Smartphones y pago por servicios, especialmente de internet.
Asimismo, el sector fue impulsado por el aumento registrado en el segmento de TV de paga y servicios convergentes (21.5% del total de ingresos) al crecer 8.8%. La creciente contratación de internet en los hogares y sus empaquetamientos con ofertas de televisión e incluso con plataformas de contenidos bajo demanda explica el ritmo positivo y la trayectoria ascendente en el crecimiento de este componente de ingresos.
Por su parte, el número de líneas y accesos a Internet totales creció 2.3% y 6.5%, respectivamente. En ingresos, el segmento fijo (19.2% del total) se contrajo 3.8%. Ello derivado del continuado proceso de ajuste de tarifas a la baja en estos servicios y en alguna magnitud atribuible a la pérdida de valor y creciente sustitución de la telefonía fija para hogares y empresas.
Pronóstico Sectorial 2020. En contraste a esta positiva y notable trayectoria, se prevé que este sector como muchos otros de la economía mexicana sea afectado por la crisis del coronavirus. Ello, probable y marcadamente visible desde el segundo trimestre, por lo que estimaciones oportunas elaboradas por The Competitive Intelligence Unit ubicarían en un rango entre -3.9% y 1.0%, el crecimiento anual correspondiente a los ingresos de telecomunicaciones en México para 2020.
Llama la atención que además del heroico sector de la salud que trabaja intensivamente en la pandemia actual, el siguiente sector en dinamismo es el de las telecomunicaciones y el de la radiodifusión.
La crisis sanitaria ha derivado en una económica, entre muchas otras, con efectos en las decisiones de consumo y contratación de los servicios. La menor derrama salarial y afectación de negocios, junto con la semi-paralisis social, deprimen y congelan el consumo.
Seguiré aquí dando seguimiento al balance de todos estos factores detonados por la pandemia sobre este sector.
Ernesto Piedras, The Competitive Intelligence Unit