Trabajar de forma conjunta para identificar y aplicar las mejores herramientas y prácticas disponibles para utilizar la inteligencia artificial (IA) de forma ética y extraer el máximo partido de sus beneficios para todos los miembros de la sociedad. Estos son los objetivos con los que nace la Alianza de Acción Global en Inteligencia Artificial (GAIA), anunciada hoy en Davos por el Foro Económico Mundial.
La iniciativa agrupa a más de 100 empresas, gobiernos, organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas y está dirigida por un comité formado por los principales líderes mundiales de la industria, el sector público, el mundo académico y la sociedad civil. Al frente de su equipo directivo están Arvind Krishna, presidente y director general de IBM, y Vilas Dhar, presidente de la Fundación Patrick J. McGovern, una organización filantrópica mundial dedicada a la IA y los datos fundada por el que también fuera fundador del Grupo IDG, editor de ComputerWorld, entre otras publicaciones dedicadas al mundo de las TIC.
“La IA tiene el potencial de aportar enormes beneficios a la sociedad, pero solo si se utiliza de forma responsable”, expresó Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, en la presentación de la iniciativa. Por su parte, Vilas Dhar añadió que “en este año crucial de transformación global, la IA puede ser un poderoso facilitador de una mayor equidad, justicia y prosperidad. Para alinear a las partes interesadas en esta visión compartida, GAIA ofrece la oportunidad de reunir diversas voces, aprender de los éxitos y los fracasos, y construir una tecnología compartida que amplifique lo mejor de la humanidad”.
La alianza nace con objetivos concretos como educar a los líderes gubernamentales y de la industria sobre los riesgos, las oportunidades y las mejores prácticas de la IA; fomentar el aprendizaje internacional entre legisladores centrados en esta materia; impulsar el diseño y el uso responsable de los productos en las organizaciones impulsadas por la IA; desarrollar una marca de certificación para sistemas de IA responsables; identificar y reducir los prejuicios en los sistemas de IA; aumentar la inclusión en el ecosistema de la IA y ampliar los beneficios de ésta a los grupos desfavorecidos; desbloquear el acceso a la justicia mediante la aplicación de la IA en los sistemas judiciales; aprovechar la IA para acelerar los Objetivos de Desarrollo Sostenible; y preparar a los ciudadanos para el futuro de la IA y capacitarlos para que contribuyan a darle forma.
Un impacto económico de 14 billones de dólares en 2035
Según datos del Foro Económico Mundial, en 2035 la inteligencia artificial podría aportar más de 14 billones de dólares a la economía mundial, hacer que las organizaciones sean un 40% más eficientes y mejorar drásticamente la vida de miles de millones de personas, “pero solo alcanzará su potencial si se utiliza de forma responsable”, aseveran desde la organización. De ahí que con esta iniciativa busquen “acelerar la adopción de una inteligencia artificial inclusiva, transparente y de confianza a nivel mundial”.
Desde la alianza resaltan los crecientes riesgos que plantea un uso inseguro o poco etico de los sistemas de IA. “Las recientes controversias sobre el reconocimiento facial, la toma de decisiones automatizada y el rastreo de COVID-19 han demostrado que usar el potencial de la IA requiere una fuerte aceptación por parte de los ciudadanos y los gobiernos, basada en su confianza en que la esta tecnología se está construyendo y utilizando éticamente”.
La regulación de la inteligencia artificial y el uso ético de la misma preocupa a muchos países. En Europa, los miembros del Parlamento hace unos días aprobaron un informe en el que solicitaban que la UE tuviera ya un marco jurídico sobre el uso de la inteligencia artificial que incluya definiciones y principios éticos, además de una regulación sobre el uso militar de esta tecnología.