La adopción del uso de la inteligencia artificial no aumentó masivamente en 2020 salvo en los top-performers que incrementaron su inversión en esta tecnología, según el Informe ‘El Estado de Inteligencia Artificial 2020’, elaborado por McKinsey.
Según un informe de esta firma consultora, en 2020 más del 60% de las empresas de alto rendimiento (los top-performers) aumentaron la inversión en IA en todas las áreas en respuesta a la situación derivada de la crisis de COVID-19.
Los sectores que han liderado esta mayor adopción de IA son la industria sanitaria, la automoción y los servicios financieros. Adicionalmente y en línea con los datos del año anterior, el 50% de las empresas integran la IA al menos en una función de sus organizaciones. Junto a este dato, en términos generales, los últimos indicadores analizados a través de la encuesta, fuera del contexto de la pandemia, no muestran un aumento significativo en la adopción de la IA, debido potencialmente a que haya pasado la fase hype de dicha tecnología (el ciclo de sobreexpectación).
Al mismo tiempo, la encuesta ha medido por primera vez la relación entre la adopción de IA y resultados económicos. Según la encuesta, las compañías con una mayor aportación de la IA al EBIT experimentan un mayor crecimiento anual que el resto de empresas. El 22% de las empresas que han implementado algún tipo de IA observan un impacto positivo
sobre su EBIT mayor del 5% atribuible directamente a usar IA. Asimismo, las empresas de alto rendimiento tienen el doble de probabilidades de reportar un crecimiento del EBIT superior al 10%. En esta misma línea, las organizaciones que reportan el mayor impacto de IA en cuenta de resultados exhiben una mayor flexibilidad organizacional así como la adopción de una serie de mejores prácticas alrededor de modelos, herramientas, tecnología y uso de datos.
Además, el informe confirma la importancia de aplicar algunas prácticas para que la implementación de estas tecnologías pueda generar valor económico. Para ello, es indispensable que los líderes de negocio, analytics y IT estén en sintonía sobre el potencial valor en juego que la IA puede proporcionar en cada dominio. Además, su aplicación requiere una inversión suficiente en talento (la figura de translators), y asegurar que todos los empleados involucrados cuenten con las habilidades necesarias.
Mitigar los riesgos asociados a la IA
A pesar del consenso sobre los potenciales riesgos que puede acarrear la IA (tales como violaciones de privacidad, sesgos no intencionados y otros resultados negativos), la encuesta muestra que aunque muchas compañías no reconozcan todos los riesgos asociados a esta tecnología, se están impulsando las palancas para mitigar algunos de ellos. El informe destaca también que la ciberseguridad y el cumplimiento normativo son los riesgos asociados a la IA considerados más relevantes.