En un mundo donde los cambios son vertiginosos, el sector industrial no es la excepción, por lo que a continuación presentamos las tendencias en torno al Internet de las Cosas (IoT) que marcarán el 2019.
De acuerdo con OSIsoft, empresa proveedora de soluciones de inteligencia operativa, para este año se espera lo siguiente:
1. Las aplicaciones industriales y comerciales del IoT guiarán a la industria, no al consumidor. Esto, debido a que los clientes industriales y comerciales pueden monetizar los beneficios. La industria consume globalmente más energía que los consumidores finales o el transporte y las cantidades que necesitan gastar pueden ser enormes. La energía representa a menudo el 30% o más de los gastos operativos de una empresa de servicios de agua (frecuentemente, son los mayores consumidores de energía en su sector) e históricamente se ha demostrado que a través de un monitoreo básico de IoT esto se puede reducir entre un 6 y un 12%. Reducir el consumo de energía en una instalación de producción de aluminio en un solo punto porcentual puede significar un ahorro de 1 millón de dólares o más. Reducir su propio consumo energético en un 1% le ahorraría algo de dinero.
Diversos clientes industriales se están percatando de que pueden producir más con su capital existente a través del IoT. Una buena parte del gasto que se habría destinado a inversiones “duras” como la maquinaria se destina ahora al software.
2. El edge computing (cómputo perimetral) será mucho más importante de lo que la gente piensa. ¿Qué es el edge? Se trata de una instalación en la que el almacenamiento de datos, el cómputo y la toma de decisiones se producen en gran parte a nivel local para mejorar el tiempo de respuesta a la par que reduce el ancho de banda y otros costos asociados. No todos los datos tienen que ir a la nube. Una gran parte de ellos necesitan ser consultados por la gente de manera rápida y de forma local para prevenir problemas de producción y mejorar la seguridad. El edge, sin embargo, requerirá su propio cúmulo de tecnología. La gente deberá ser capaz de acceder a los datos directamente y tomar acción sobre ellos: no tendrán el lujo de contar con científicos de datos para ayudarlos.
Por lo tanto, se verá mucha innovación en términos de recopilación, análisis y visualización de datos, tanto de hardware como de software.
3. El phishing a las máquinas se convertirá en una preocupación más urgente. Los hackers intentarán cada vez más infiltrarse en el IoT y en las redes operativas para enviar señales falsas que, a su vez, harán que los propietarios u operadores de plantas realicen acciones que pueden ser perjudiciales. Los hackers, por ejemplo, pueden crear un informe sobre paquetes de baterías que están completamente cargadas cuando no es así o un empleado descontento en una fábrica de cerveza puede ocultar los datos que de otra manera mostrarían que la producción reciente ha salido mal. Lawrence Berkeley Lab junto con algunos startups como Aperio y Dragos están desarrollando tecnologías para detectar y resolver este tipo de problemas.
4. Los datos en tiempo real aumentarán su relevancia. Los datos en tiempo real, es decir, los datos que se recopilan y procesan para el consumo humano aquí y ahora, representaban el 15% de los datos digitales en 2017, según IDC. Para el año 2030, representarán el 30% y el volumen total será de 7 a 10 veces mayor. Podremos ver un aumento en innovación e inversión, especialmente en software que permitirá a las personas entender lo que están diciendo las máquinas.
5. Los equipos inteligentes comenzarán a ganar impulso. Los fabricantes integrarán cada vez más el monitoreo y el diagnóstico en tiempo real en sus equipos. Caterpillar, por ejemplo, ha ayudado a algunas compañías navieras a ahorrar 1 millón de dólares por barco a través de sus servicios de monitoreo CAT Connect para motores. Flowserve ha agregado servicios de inteligencia en bombas industriales. En los últimos cinco años, hemos visto cómo se acumula la tecnología y varios usuarios finales participan en pruebas. Durante los próximos cinco veremos la adopción comercial. Esto es para la industria, así que las cosas llevan tiempo, pero la tendencia es imparable.
6. Las reglas y prácticas comerciales para el intercambio de datos comenzarán a tomar forma. Al respecto un proveedor de equipo, por ejemplo, proporciona un monitoreo continuo de los dispositivos que vendió o arrendó a un usuario final. ¿Quién es el dueño de esos datos? La mayoría diría que los usuarios finales, pero ¿qué pasaría si el proveedor del equipo realizó un análisis sobre los datos sin procesar, creando así un segundo paquete de información que es más valioso que el primero? ¿Se pueden anonimizar los datos de una instalación y utilizarlos para optimizar los parámetros de otra propiedad de un competidor? Estas son grandes preguntas y nadie las ha podido responder todavía. Estas cuestiones serán planteadas cada vez más en 2019.
7. Las empresas tradicionales desarrollarán nuevos modelos de negocio a partir de IoT. Una serie de pequeñas empresas de servicios públicos rurales han comenzado a vender servicios de banda ancha al aprovechar sus inversiones para medidores inteligentes de una forma innovadora. También se observarán grandes empresas de servicios públicos y fabricantes realizando estudios para comercializar sus aplicaciones internas de IoT para el mantenimiento predictivo. Y, nuevamente, los fabricantes de equipos están integrando servicios de valor agregado a los dispositivos que venden. Las empresas inicialmente invierten en IoT para ahorrar dinero, pero con el tiempo buscarán estos sistemas para generar ingresos también.
8. Los proyectos de IoT tendrán que acertar sus números. Las empresas no financiarán proyectos abiertos. Querrán ver el retorno de inversión en dos años o menos.
9. Las tecnologías de la información (IT) se unirán a las tecnologías de la operación (OT). En la mayoría de las grandes empresas industriales hay dos departamentos de tecnología: IT, que administra los sistemas y el correo electrónico y OT, que ejecuta la tecnología detrás de los sistemas de producción. Históricamente estas dos áreas no se hablaban mucho entre sí, hasta que el IoT los unió. OT no se fusionará con IT o viceversa. En cambio, veremos que la frontera que los separa se acorta.