Durante el 2024, el ransomware se mantuvo como la ciberamenaza más importante para las empresas de todo el mundo, alcanzando nuevas cifras tanto en escala como en impacto; según el informe El Estado de Ciberseguridad 2025 de Check Point, una empresa de Healthcare de Estados Unidos sufrió un impacto de 872 millones de dólares en el primer trimestre de 2024, incluyendo costos de respuesta directa y en interrupción del negocio.

Datos del informe Perspectiva Global de Ciberseguridad 2025 del Foro Económico Mundial, indican que alrededor del 72% de las organizaciones afirma que sus riesgos cibernéticos han aumentado en los últimos 12 meses, y el 63% atribuye su mayor reto para lograr la ciber resistencia el complejo y cambiante panorama de las amenazas.

Frente a esta situación, las empresas deben evolucionar. “No basta con detectar amenazas; en la actualidad es imprescindible anticiparlas y gestionarlas de forma integral para responder con agilidad”, indicó Luis Armando Tirado, Technical Manager en México en Grupo A3Sec, firma internacional especializada en ciberseguridad. Es evidente que la situación actual requiere de modelos que ofrezcan una cobertura transversal de toda la infraestructura tecnológica, con automatización inteligente de respuestas y un cumplimiento normativo continuo que además de proteger contra pérdidas, contribuya a impulsar la rentabilidad empresarial”, añadió el especialista.

Cuando las áreas de seguridad, tecnología y negocio trabajan como un todo coordinado, no sólo se evitan brechas, sino que se generan ahorros millonarios y nuevas oportunidades de negocio; por ello, la ciberseguridad más allá de una protección de riesgos, es una inversión estratégica.

Desde esta perspectiva, el enfoque de A3Sec se basa en un Modelo de Operación Unificada que combina tecnología, procesos y talento para lograr una protección completa y sostenible. Este modelo contribuye a transformar la seguridad de una defensa reactiva a una reducción dinámica del riesgo para eliminar puntos ciegos de seguridad. La implementación de estrategias que se anticipan y se adaptan al entorno cambiante de ataques es esencial para enfrentarse a la oleada de amenazas globales.

Integrar la ciberseguridad en la estrategia corporativa no sólo reduce riesgos, sino que genera ventajas competitivas sostenibles. Datos del Reporte sobre el Costo de Filtración de Datos , indican que las organizaciones que emplearon tecnologías de IA y automatización en sus estrategias de prevención redujeron los costos de las infracciones en un promedio 2.22 millones de dólares; El informe también indica que el 42% de las infracciones fueron detectadas por el equipo de seguridad interno, con un ahorro de casi un millón de dólares en costos.

Claves del modelo de Operación unificada de ciberseguridad

Incorporar múltiples soluciones de seguridad no necesariamente garantiza una protección más sólida, dependiendo de la estructura de la empresa en ocasiones estas decisiones pueden aumentar la complejidad del entorno tecnológico, generando brechas o complicando la administración, ya que cada herramienta tecnológica adicional es un componente que requiere gestionarse.

En ese sentido, una alternativa más eficaz consiste en consolidar las soluciones de seguridad en una plataforma unificada. Esta aproximación permite facilitar la interoperabilidad entre sistemas y centralizar la visibilidad de amenazas. Al integrar las capacidades de monitoreo, análisis y respuesta en un solo entorno, las organizaciones pueden mejorar la eficiencia operativa, disminuir los tiempos de reacción ante incidentes y fortalecer su postura de seguridad de manera más estratégica.

Una plataforma de Operación unificada de ciberseguridad integra capacidades de monitoreo continuo, inteligencia de amenazas, respuesta a incidentes, análisis predictivo y automatización. Este enfoque permite aplicar políticas coherentes de protección y respuesta, reduciendo la posibilidad de errores humanos y mejorando el cumplimiento normativo.

Las empresas con una estrategia de seguridad integrada pueden lograr un retorno de inversión tangible al prevenir interrupciones operativas, sanciones regulatorias y daños reputacionales. Esto se debe a que las operaciones unificadas permiten principalmente:

• Visibilidad total: Monitorización continua de todos los activos digitales, garantizando el control en tiempo real.

• Automatización y eficiencia: Reducción de tiempos de respuesta mediante procesos inteligentes y orquestación automatizada.

• Adaptabilidad y escalabilidad de tecnologías avanzadas: Son soluciones que se integran fácilmente en entornos empresariales con diferentes características; permitiendo implementar inteligencia artificial y automatización para mejorar la detección y respuesta ante amenazas.

• Reducción de complejidad: Un solo entorno de operación frente a múltiples herramientas aisladas.

Lo anterior permite además reforzar la confianza de clientes y aliados, traduciéndose en mayor fidelidad y nuevos contratos. La continuidad operativa, el cumplimiento regulatorio y la confianza de las partes interesadas dependen directamente de una gestión de seguridad integral y eficaz. Por eso es esencial invertir no solo en tecnología, sino también en estrategia y operación unificada.