La optimización de la WAN acelera aplicaciones basadas en la Web, lo cual puede ayudar en los servicios de nube actuales públicas y privadas, señaló Andrés Hurtado, director de Latinoamérica de Riverbed.
Las aplicaciones que se ejecutan en servicios de nube están sujetas, como otras aplicaciones, a dos limitaciones básicas:
•Capacidad. Una red tiene limitaciones en términos de la cantidad de datos que puede transportar en un momento determinado. Si los datos provienen de una fuente interna o externa, contenderán con todos los otros datos que los usuarios soliciten. Tan sólo porque tenga un servicio de nube no quiere decir que podrá poner automáticamente 10 kilogramos de datos en una bolsa para 5 kilogramos.
•Latencia y exceso de comandos. Conforme aumenta la distancia entre un usuario y sus datos, el tiempo para acceder a esos datos aumenta considerablemente debido a los efectos combinados de la latencia y las ineficiencias en los protocolos de las aplicaciones, o exceso de comandos. Y retirando el énfasis incluso de lo que algunas empresas han hecho ahora para acercar los servicios a los usuarios, los servicios de nube podrían en realidad empeorar el desempeño para los usuarios de empresas.
Para afrontar ambas limitaciones, Andrés Hurtado aconseja la optimización de la WAN, la cual otorga tres beneficios clave a las empresas:
•Aumenta la capacidad virtual. La optimización de la WAN hace que una conexión T1 se sienta como 3 ó 5 conexiones T1 mediante la deduplicación de bytes de tráfico redundante en todas las aplicaciones clave basadas en TCP.
•Mejoras de desempeño. Las aplicaciones tienen un desempeño 5, 10 ó 15 veces mejor eliminando las ineficiencias en los protocolos de las aplicaciones, lo que da a los usuarios la velocidad que necesitan para trabajar de manera efectiva. Estas mejoras se aplican a aplicaciones cliente enriquecidas clásicas como el correo electrónico, pero también a escritorios virtuales y a aplicaciones basadas en la Web.
•Diseño flexible. Mediante el uso de una plataforma para la optimización de la WAN, las empresas ya no dependen de su proveedor de aplicaciones o de nube para ser expertos en redes. Además, el proveedor de la nube no necesita entender íntimamente las operaciones de todas las aplicaciones heredadas que se pueden sacar de la empresa. En su lugar, el proveedor de la nube y la empresa tienen un nivel de tecnología adicional de fácil manejo que ayuda a solucionar los problemas de desempeño de cualesquiera aplicaciones que use la empresa (trátese de aplicaciones cliente enriquecidas, cliente delgado o basadas en la nube).