El rumor ha ido cobrando fuerza y parece muy probable que Microsoft muestre en CES sus tablets basadas en Windows y que dé un adelanto de Windows 8.
Es bastante probable que CES 2011 sea el marco elegido por la firma para apostar a todo o nada en su estrategia móvil. También se habla de la posibilidad de que dé a conocer novedades sobre futuras tablets y que muestre nuevas funcionalidades de Windows Phone 7.
El periódico New York Times publicó que Microsoft mostrará “una serie de nuevos productos con los que confía poder hacer frente al iPad de Apple”. Estas tablets basadas en Windows serán fabricadas por Dell, Samsung y otros.
El periódico afirma que las tablets se dirigirán más al mercado profesional que al de entretenimiento y que, al menos uno de ellos, incluirá un teclado plegable. Según el periódico, esta información le fue facilitada por una fuente no identificada, pero muy cercana a los planes de Microsoft en este sentido.
“La compañía cree que hay una gran mercado para los usuarios corporativos que quieren disfrutar de un dispositivo de este tipo para leer periódicos o revistas y luego poder trabajar con Microsoft Word, Excel o PowerPoint”.
Lo cierto es que hay mucho en juego con estas tablets, puesto, hasta ahora, la estrategia móvil de Microsoft no ha tenido todo el éxito esperado por la compañía. No hay más que echar un vistazo al lanzamiento de Windows Phone 7, que no ha tenido nada de especial. Más recientemente, un analista de tecnología de Goldman Sachs escribió en un análisis que la participación de mercado de Windows Phone 7 no llegaría a los dos dígitos en 2011. Además, añadió que la incapacidad de Microsoft de conseguir adeptos a sus tablets o a Windows Phone 7, provocará que los ingresos de la compañía desciendan un 7 por ciento en 2011 y un 12 por ciento este año.
Incluso muchos partidarios de Microsoft durante mucho tiempo han sido críticos con el lanzamiento de Windows Phone 7. Paul Thurrot, en una entrada de su blog WindowsITPro, eleva sus críticas al afirmar que, cuando Microsoft lanzó una versión 1.0 incompleta de Windows Phone en octubre, prometió resolver rápidamente los problemas, que añadiría las funcionalidades que no tenía y que satisfaría las preocupaciones de los usuarios a través de diferentes actualizaciones de software.
En efecto, en el evento de lanzamiento de Windows Phone 7, “se nos dijo a mí y a otros críticos que Microsoft tenía previsto lanzar una actualización convincente muy, muy pronto”. Esa actualización aún no ha aparecido ni ninguna otra, a pesar del hecho de que los usuarios han documentado docenas de problemas con el sistema actual. Se rumorea que la actualización prevista en primer lugar, no estará lista hasta enero como pronto. Thurrot también añade que, “uno sólo puede suponer que Microsoft está esperando a la celebración del CES el próximo mes para tratar el tema de Windows Phone”.
Probablemente Thurrot tenga razón y Microsoft acudirá a la feria armado con toda la información que pueda reunir sobre las ventas de Windows Phone 7, intentando dar la mejor lectura posible a los datos.
El tiempo se está acabando para que Microsoft enderece su estrategia móvil. Windows Phone 7 hasta el momento no ha conseguido hacer frente a Android o el iPhone, y la oportunidad de Microsoft podría estar cerrándose en ese sentido.
El mercado de tablets es otra historia. Si Microsoft consigue lanzar unos realmente competitivos, no tendrá que ceder espacio al iPad y a las próximas tablets con Android. Es por eso que el próximo CES puede ser el momento para marcar un cambio de rumbo en la empresa.