Los empleos clasificados como “new collar” – o de “nuevo collar” – están en evidencia en el mercado laboral fuera de América Latina, en una tendencia que debería llegar pronto a la región.
Estas vacantes suelen requerir trabajadores altamente calificados que no necesariamente necesitan tener un título universitario. Los profesionales que entran en esta nueva categoría también tienden a tener salarios en la mitad superior de la escala salarial estadounidense.
El término fue acuñado hace casi una década por Ginni Rometty, ex-directora ejecutiva de IBM, para describir una serie de empleos que se estaban creando y que requerían competencias avanzadas, pero no necesariamente estudios superiores. Según ella, lo más importante era que los trabajadores tuvieran las competencias pertinentes, a menudo obtenidas a través de la formación profesional.
“Al eliminar los requisitos de titulación universitaria para ocupar puestos clave dentro de una organización, los empleos de nuevo collar cambian la dinámica del lugar de trabajo al ampliar las opciones de talento disponibles para cubrir puestos estratégicos”, afirmó Débora Mioranzza, vicepresidenta para Américas de Degreed.
Según la directora, este escenario no puede ser ignorado por el liderazgo y los equipos de aprendizaje y desarrollo deben empezar ya a trabajar para crear condiciones en las que los empleados puedan prosperar.
“La gente busca más significado y autonomía en sus funciones, y el auge del trabajador de nuevo collar lo refleja. Los empleados quieren estar seguros de que las tecnologías de inteligencia artificial como ChatGPT no eliminarán sus perspectivas profesionales, lo que sólo es posible con un compromiso de actualización y reciclaje de la mano de obra. Actualizando constantemente sus competencias, los trabajadores pueden asegurarse de que sus ofertas de competencias actuales sigan siendo demandadas, pertinentes y acordes con lo que busca el mercado, contribuyendo así a que ellos también consigan una mayor remuneración”, mencionó Débora Mioranzza.