Un tema recurrente en el Foro Económico Mundial en Davos es cómo el mundo se está dividiendo cada vez más, tanto dentro de las sociedades como entre los países. Sin embargo, entre tanta división, hay algo en lo que muchos todavía creen: que la IA puede traer avances significativos a nivel global.
Desde mi experiencia trabajando en una empresa que lidera el uso de la IA en procesos de negocio, comparto esa esperanza. La IA tiene el potencial de impulsar el crecimiento y hacer que las empresas sean más productivas. Puede fortalecer las economías ayudando a las empresas a manejar crisis como desastres naturales, conflictos regionales o problemas en el comercio global.
Además, la IA puede desempeñar un papel clave para alcanzar nuestras metas de sostenibilidad, combatir el cambio climático y mitigar sus efectos. Sin embargo, la creciente fragmentación mundial nos impide aprovechar todo lo que la IA puede ofrecer.
La IA solo puede ser tan buena como los datos a los que tenga acceso. Cuantas más restricciones, limitaciones y barreras políticas le pongamos, menor será su impacto positivo en nuestros países y empresas. La IA no puede prosperar en un mundo dividido. A esto lo llamo “el reto del progreso en IA”.
Abordando el reto del progreso en IA, paso a paso
Resolver algo tan grande y complejo como la fragmentación global requiere dividir el problema en desafíos más pequeños y manejables. Entonces, ¿cómo hacemos que la IA sea una herramienta más poderosa para el progreso? ¿Cómo abordamos este desafío por partes?
- Empezar por las empresas
Todo inicia a nivel empresarial. Migrar a la nube es un primer paso clave. La nube hace que los datos sean accesibles para la IA de manera sistemática y completa. Además, las soluciones en la nube se actualizan fácilmente con las últimas innovaciones en IA. Un software integrado en la nube también estandariza datos y procesos, facilitando que la IA trabaje con ellos.
- Crear ecosistemas industriales
El siguiente paso es unir a las empresas en un ecosistema industrial. Para ser más productivas, resilientes y sostenibles, las empresas necesitan intercambiar información con proveedores, clientes y socios de innovación. En la era de la IA empresarial, construir redes inteligentes de negocios es más importante que nunca. Cuanto más se comparta la información entre empresas, mejores serán los resultados que la IA pueda ofrecer.
- Establecer marcos internacionales
Finalmente, necesitamos marcos internacionales que permitan a la IA innovar de manera responsable. Gobiernos y reguladores pueden reducir las barreras al intercambio de datos dentro y entre países. En colaboración con la industria, también pueden alinear regulaciones tecnológicas, especialmente entre potencias clave como América del Norte, China y Europa.
Al mismo tiempo, debemos fomentar la confianza. La falta de confianza es uno de los mayores obstáculos para la colaboración global. Las empresas internacionales pueden unirse para acordar reglas comunes sobre el uso de datos, privacidad y el desarrollo ético de la IA, formando “confederaciones de confianza” que incentiven el intercambio de datos.
Armando el rompecabezas de la IA
La nube, las redes empresariales y un entorno global más armonizado basado en la confianza son pasos que reducen la fragmentación y aumentan la colaboración. Cada uno de ellos ayuda a las organizaciones a aprovechar mucho más los beneficios de la IA.
Es como armar un rompecabezas de 10,000 piezas. No es fácil empezar, ni se puede hacer de una sola vez, pero si colocamos algunas piezas al principio, poco a poco la imagen completa comienza a tomar forma. A medida que aumente la colaboración, el progreso será más rápido.
Nos toca a nosotros armar este rompecabezas y reducir la fragmentación, paso a paso. Solo así maximizaremos el potencial de la IA, no solo para unos pocos, sino para muchos.