Un estudio realizado en noviembre de 2020 entre 167 organizaciones financieras muestra una intención generalizada de invertir en tecnologías emergentes en los próximos tres años, siendo la planificación de recursos empresariales (ERP) en la nube la opción más favorecida, según Gartner.
“Muchas organizaciones financieras están tratando de averiguar el panorama digital y las formas de identificar y ejecutar las oportunidades de ahorro de costos con el fin de asignar más fondos a las iniciativas digitales”, manifestó Dan Garvey, vicepresidente en la práctica de Finanzas de la consultora. “Al igual que ocurre con muchas funciones empresariales, la COVID-19 ha acelerado el ritmo de inversión de las finanzas en la transformación digital”.
Si bien la transformación digital ha sido una prioridad importante para las organizaciones de finanzas en el pasado, el ritmo de transformación ha cambiado materialmente. “La inversión y la transformación digital ya no son cosas en las que los CFO puedan adoptar un enfoque de “esperar y ver” o lanzar pequeñas inversiones. El momento es ahora, y los directores financieros tienen que actuar con rapidez”, dijo Garvey.
El análisis avanzado de datos, el almacenamiento de datos y la automatización de procesos robóticos (RPA) fueron todas las áreas probables de inversión en los próximos tres años, mientras que la inteligencia artificial (IA) y el Blockchain encabezan la lista de las que menos inversión recibirían.
“No es sorprendente ver que el ERP en la nube es la principal opción para las organizaciones financieras, ya que es una tecnología en proceso de maduración con beneficios claramente establecidos que ofrecen un escape de los abultados sistemas ERP “monolíticos” de antaño”, en palabras de Garvey. “La analítica avanzada, el almacenamiento de datos y el RPA también son tecnologías establecidas con casos de uso bien probados en finanzas”.
La IA y el Blockchain, sin embargo, no están tan bien establecidos, y para muchas organizaciones financieras plantearían mayores problemas de implementación y un retorno de la inversión menos seguro. Además, es posible obtener cierta exposición a los beneficios potenciales de la IA sin invertir directamente.
“Muchas ofertas de ERP en la nube y de análisis avanzado ofrecen cada vez más capacidades de IA integradas, y eso resuelve claramente muchos desafíos en torno a la integración y la experiencia interna”, en opinión del analista de Gartner. “No hay duda del potencial de construir su propia IA, pero ¿es la organización financiera capaz de realizar ese potencial?”.
Blockchain también tiene un gran potencial transformador, pero ahora mismo los casos de uso out-of-the-box también son limitados y no son aplicables a la mayor parte del trabajo que realiza la organización de finanzas. El tamaño del negocio en ingresos se correlaciona estrechamente con su propensión a invertir en IA, Blockchain o el Internet de las cosas (IoT).
“Es probable que esto se deba en parte a la sofisticación de la infraestructura de TI de una organización”, según Garvey. “Es poco probable que la implementación de la IA, el Blockchain o el IoT sea sencilla, y hay frutos que cuelgan más bajos para la mayoría de las organizaciones financieras que quieren impulsar ganancias significativas con las tecnologías emergentes”.