El mercado del eye tracking está en auge. Esta herramienta, que facilita el seguimiento de los ojos, abarca distintos campos de aplicación, con el sector salud y el retail como principales terrenos de desarrollo. Sin embargo, en 2020 se verá una mayor integración de la tecnología en otras áreas.
De acuerdo a la firma Irisbond, creadora de un software de esta modalidad, el eye tracking vivirá un momento de auge en industria 4.0, neuromarketing y automoción.
En el sector industrial, la integración de herramientas de seguimiento ocular, en colaboración con la robótica, permite mejoras en tareas de planificación, evaluación, entrenamiento y medición, como afinar la precisión con la que se realizan estos trabajos. Entre los casos que se ponen de ejemplo están sus usos en trabajos de inspección, donde se pueden dar instrucciones con los ojos, como dirigir la cámara a un punto con la mirada o realizar una captura mediante guiños.
El uso del eye tracking en publicidad se asocia a un mejor conocimiento de las preferencias y comportamientos de los consumidores, especialmente en el neuromarketing. Su aplicación facilita el control de los puntos de interés o de patrones de comportamiento en pruebas en espacios físicos o en el contacto con la marca, aunque las posibilidades son amplias al adaptarse a distintos entornos, ser económicamente accesible y permitir distintas combinaciones con otras herramientas.
En automoción, el eye tracking se canaliza, principalmente, en los sistemas de monitorización del conductor. Aquí se utiliza junto con el reconocimiento facial para extraer información sobre patrones de conducta, atención y concentración de la persona al volante, para así desarrollar avisos y notificaciones. Otras posibilidades lo combinan con la realidad mixta o virtual para identificar elementos de distracción.
Eduardo Jáuregui, fundador de Irisbond, explica que “el eye tracking permite, por ejemplo, que un operario pueda controlar un determinado proceso cuando tiene las manos ocupadas o también aumentar la precisión en determinados procesos quirúrgicos”. En relación a los futuros usos, “gracias a los últimos avances en Inteligencia Artificial y Deep Learning estamos evolucionado nuestros desarrollos integrando la mirada en aplicaciones tan diversas como la robótica colaborativa, el neuromarketing o la automoción, sin duda tres sectores que incorporarán muchas novedades en torno a una de las tecnologías del futuro”.