El verano pasado, el estudio de diseño Pensa decidió probar una estación pública de carga para teléfonos móviles en su ciudad natal, Nueva York. La idea se puso en marcha de inmediato y, lo que comenzó como un proyecto piloto en el barrio de Brooklyn, se amplía este año a toda la Gran Manzana.
El martes pasado, la firma de tecnología solar Goal Zero, Pensa y AT&T presentaron sus estaciones de recarga de móviles con energía solar que permitirán a los neoyorkinos no quedarse sin batería en el móvil ni durante su trabajo ni en sus salidas nocturnas.
Un primer ejemplo de las llamadas “cargas callejeras” ya se había situado en un parque de Brooklyn y ahora hay planes para extenderla a otros lugares populares de las cinco islas de la ciudad (Brooklyn Bridge Park, Coney Island, Governor’s Island, Union Square, y Summerstage, en Central Park).
Cada estación cuenta con seis salidas USB, incluidos los conectores para iPhones, además de Android, BlackBerry y Windows Phone. También hay puertos normales para el que quiera traer su propio cable.
Una recarga total del móvil puede durar en torno a una hora para usuarios que buscan una recarga rápida sin que el móvil deje de funcionar. Goal Zero asegura que las estaciones están dotadas de paneles solares de su propiedad y baterías de litio y que pueden utilizarse también para añadir puntos de acceso WiFi, señales o anuncios por las calles.
Street Charge está pensada solo para la temporada de verano en Nueva York, pero la idea de una estación de carga alimentada por luz solar es algo que puede ser pronto realidad en zonas soleadas de Estados Unidos y de otras partes del mundo.
Cerca de 139 millones de norteamericanos disponían de un smartphone el pasado abril, según los últimos datos de la firma de estudios comScore. Para cubrir las necesidades de electricidad de estos equipos, las estaciones de carga tradicionales se están situando en todo tipo de lugares públicos, desde aeropuertos a centros comerciales o incluso paradas de autobús.
AT&T señala que puede instalar las estaciones en otras ciudades de Estados Unidos en los próximos años, permitiendo a los ciudadanos recargar sus móviles con una solución ecológica y muy sencilla de utilizar, según recoge el diario New York Times.
Aunque los smartphones y tablets no aumentan demasiado nuestra factura eléctrica, (la firma Opower, especializada en eficiencia energética acaba de calcular que es posible mantener cargado un iPhone 5 todo un año por menos de cincuenta céntimos), los cargadores solares personales ya están comenzado a ser una realidad.
Por unos 120 dólares es posible adquirir un pequeño panel solar portátil para dejarlo en casa y una mínima célula de carga para llevar encima y poder recargar el móvil en apenas una hora. También se puede emplear el panel solar portátil para cargar los dispositivos en viajes, campamentos y aventuras al aire libre.
Existen, desde hace algunos años, fundas de smartphone que utilizan energía solar para cargar el móvil y a principios de este año, la firma Energy Ubiquitous presentó un primer prototipo de película fotovoltaica que puede recargar un móvil, absorbiendo la luz ambiente según avanza el día.
Cargar los móviles en casa no arruina a nadie, pero en estos tiempos en los que llevamos varios equipos electrónicos encima todos los días, incluso pequeñas iniciativas como ésta pueden tener un gran impacto.